A fines de julio de 2022, dos lluvias de estrellas atravesarán al mismo tiempo el cielo nocturno. Los observadores de distintas partes del planeta, principalmente en el hemisferio sur, tendrán la oportunidad de presenciar este fenómeno astronómico doble, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
Durante esta época del año, nuestro planeta atraviesa las nubes de escombros dejadas por los cometas 96P/Machholz y 169P/NEAT.
La primera produce la lluvia de meteoros delta acuáridas, y la otra ocasiona las alfa capricórnidas, llamadas así por la constelación en donde parecen originarse tales estrellas fugaces: Acuario y Capricornio, respectivamente.
Las constelaciones de Acuario y Capricornio están juntas. Imagen: Stellarium
Estas partículas ingresan a la atmósfera a gran velocidad y se desintegran antes de llegar a la superficie.
Las delta acuáridas se vislumbran desde el 12 de julio hasta el 23 de agosto, y su pico de actividad ocurre la noche del 29 al 30 de julio, con hasta 16 meteoros por hora.
En tanto, las alfa capricórnidas, visibles del 3 de julio al 15 de agosto, llegarán a su punto de máxima actividad en la noche del 30 al 31 de julio, con alrededor de cinco meteoros por hora.
En suma, para disfrutar lo mejor de ambas lluvias de estrellas (más de 20 meteoros por hora), el Instituto Geofísico del Perú (IGP) recomienda observar desde el 29 al 31 de julio.
Lluvia de estrellas sobre el castillo de Holloko, cerca de Budapest (Hungria). Foto: Peter Komka / EFE
El radiante (sector de donde parecen surgir los meteoros) de ambas lluvias de estrellas estarán sobre el horizonte desde las 9.00 p. m. hasta el amanecer. Sin embargo, será alrededor de la medianoche cuando se vea una mayor cantidad de luces fugaces.
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Para captar el paso de las estrellas fugaces, se debe estar en un lugar con el cielo más despejado posible y evitar las luces en la superficie, como en el caso de las ciudades. Por eso, lo más recomendable es ir a una zona rural o el campo.
La NASA aconseja tener visibilidad de la mayor parte del firmamento posible, ya que los meteoros cruzan a gran velocidad. Una opción es tumbarse boca arriba y ser paciente.