Durante años, a los seres humanos se nos ha atribuido ciertas capacidades exclusivas como las emociones (la alegría, la tristeza, etc.). No obstante, las investigaciones demuestran que gran parte del mundo animal posee la habilidad de reírse.
Uno de los descubrimientos más recientes hace referencia a la risa. Un estudio publicado en junio de 2021, en la revista Bioacoustics, liderado por la primatóloga Sasha Winkler, concluye que al menos 65 especies pueden reír. Entre estas se encuentran vacas, zorros, focas, aves, pericos, urracas y perros.
Sobre estos últimos, Winkler indica que los canes se encuentran en la categoría de aquellos que ríen cuando juegan o tienen ganas de jugar. En estos momentos, ellos suelen emitir sonidos especiales. Los humanos no somos capaces de decodificar este ruido, por lo que para percibirlo hay que estar muy atentos.
La etóloga Patricia Simonet, considerada la descubridora de la risa del perro, fue la primera en estudiar este aspecto en los canes. En 2001 grabó los ruidos de los animales en los parques mientras jugaban y notó que hacían un sonido similar a un jadeo, pero con frecuencias diferentes.
“Para un oído humano no entrenado, la risa del perro emitiría un sonido similar a un hhuh, hhuh”, dijo la experta.
Simonet lo describió como un sonido gutural y confirmó que se trataba de sus risas, luego de que pusiera las grabaciones frente a otros perros y estos reaccionaran emocionados. Hizo lo mismo en un albergue y observó que los ayudaba a relajarse.
También se dio cuenta de que si intentaba imitar el sonido frente a los perros, movían las colas y lograban que se acercaran hacia ella contentos.
Por su parte, Winkler define en su artículo que además de este patrón de respiración similar al jadeo perruno, los canes muestran ciertos comportamientos que nos indican que la están pasando bien.
Así, podemos saber que se “está riendo” cuando hace una postura de saludo o reverencia. Esto es cuando estira sus patas delanteras hacia al frente y las apoya en el suelo, mientras que sus patas traseras las estira para atrás.
Otros etólogos como el premio Nobel de Medicina, Konrad Lorenz, estima que los perros también pueden mostrar sus sonrisa levemente en su rostro al enseñar “un poco su lengua”.