Este 21 de diciembre se producirá la ‘gran conjunción’ de Júpiter y Saturno. Ambos planetas estarán muy juntos en el cielo. Incluso, un astrónomo de la Universidad de Rice (EE. UU.) ha afirmado que se verán como un “planeta doble”. En tanto, diversos medios anuncian este fenómeno como una ‘estrella de Navidad’ y lo comparan con la ‘estrella de Belén’ que, según el relato de la Biblia, guio a unos magos hasta el lugar donde nació Jesús.
La última vez que Júpiter, Saturno y la Tierra se alinearon como lo harán dentro de unos días fue en julio de 1623, pero la revista especializada Sky at Night indica que el fenómeno no pudo ser visto porque sucedió en un sector del cielo muy cerca del Sol. Los registros sugieren que esta gran conjunción fue visible en marzo de 1226.
Sin duda, pronto ocurrirá un evento excepcional. Pero, ¿cuál es su relación con el astro más famoso del cristianismo?
Aunque no se puede afirmar la veracidad de la historia narrada en la Biblia, varios astrónomos han reflexionado sobre el posible origen de la estrella de Belén.
El libro de Mateo indica que unos magos “del oriente” llegaron a Belén de Judea guiados por una estrella que vieron primero en el este y se detuvo sobre el lugar donde estaba el Niño Jesús.
De acuerdo con el portal Space, la mayoría de expertos creen que dicho astro debió aparecer en algún momento entre los años 7 a. C. y 2 a. C, periodo en que se estima que nació Jesús.
Se propusieron cuatro principales teorías para explicar aquella luz que habría llamado la atención de los magos: una bola de fuego (un meteoro muy brillante), un cometa, una nova o supernova (explosión de una estrella) o una conjunción planetaria, como la que se verá este 2020.
Cometa NEOWISE captado antes del amanecer en Arizona (Estados Unidos). Crédito: Chris Schur / Twitter.
La opción de la bola de fuego se descartó porque estas cruzan el cielo y desaparecen en cuestión de segundos. Asimismo, los registros de notables cometas y explosiones estelares no ubican ninguno de estos fenómenos en la época mencionada. Sin embargo, sí hubo conjunciones planetarias.
Para que los magos hayan confundido una conjunción con una estrella, los planetas debieron estar muy cerca entre sí. Por esa razón, al usar avanzados programas que permiten reproducir el cielo como era hace miles de años, se identificaron dos eventos candidatos:
En 2008, el astrónomo australiano Dave Reneke afirmó que aquella conjunción de Júpiter y Venus (los objetos más brillantes del cielo después del Sol y la Luna) fue la más probable estrella de Belén.
Ahora, al margen qué planetas hayan protagonizado el evento narrado en el libro de Mateo o si están relacionados con el nacimiento de Jesús, cabe preguntarnos si realmente veremos a Júpiter y Saturno como un solo lucero el próximo 21 de diciembre.
El físico Mario Zegarra-Valles dijo a La República que ambos planetas lucirán tan juntos que muchas personas los verán como “una estrella más brillante de lo usual”.
Júpiter y Saturno se están juntando desde hace meses. Foto: Pete Lawrence
Por otro lado, especialistas consultados por EarthSky afirmaron que las personas con una “visión decente” podrán distinguir ambos luceros.
Solo queda esperar para ver este fenómeno. Por ahora, se puede observar a los dos planetas (Júpiter mucho más brillante que Saturno) juntándose cada vez más desde los primeros instantes de la noche en el oeste hasta la fecha de la conjunción, la cual no volverá ser tan espectacular hasta 2080.