Un nuevo contagio de un virus que se transmite tras la picadura de las garrapatas está emergiendo en China, donde reportaron este miércoles 5 de agosto al menos siete muertos y más de 60 infectados.
De acuerdo al medio chino Global Times en la provincia de Jiangsu más de 27 personas contrajeron el virus de la fiebre severa (o grave) con trombocitopenia (SFTSV, por su sigla en inglés) en la primera mitad del año.
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Wang, una mujer en la ciudad de Nanjing (capital de Jiangsu), se infectó de SFTSV y mostró síntomas de fiebre y tos. Los médicos descubrieron que tenía una disminución de leucocitos, células sanguíneas que ayudan a combatir enfermedades, así como un recuento bajo de plaquetas en su cuerpo.
Aunque Wang fue dada de alta tras un mes de tratamiento, el virus de la fiebre severa dejó un mínimo de siete fallecidos en las provincias de Anhui —donde también hubo más de 23 contagiados— y Zhejiang, situadas al este de China.
El SFTSV no es nuevo, de hecho China aisló en 2011 al patógeno que lo causa, un virus perteneciente a la familia de los Bunyavirus. Especialistas han sostenido que es posible su transmisión entre personas por contacto a través de sangre y secreciones mucosas.
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El SFTSV produce una enfermedad grave en el ser humano, con una elevada tasa de mortalidad, que en China se estimaba en 2013 alrededor del 12 %. El coronavirus SARS-CoV-2, surgido en la ciudad china de Wuhan, tiene una tasa de mortalidad en torno al 0,6 %, dijo la OMS recientemente.
De acuerdo al doctor en Ciencias Biológicas, Miguel Ángel Jiménez Clavero, quien escribió un artículo sobre el virus de la fiebre severa en el blog madrimasd hace siete años, su período de incubación va de seis a 14 días. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolor de estómago, vómito y diarrea.
Aunque en su momento hubo cientos de casos confirmados en China y víctimas mortales en Japón, los médicos aseguraron que no hay necesidad de entrar en pánico y pidieron mantener la calma.