Hayao Miyazaki creó un antes y un después para el Estudio Ghibli al presentar en el año 1997 la cinta ‘La Princesa Mononoke’, la cual se convirtió en un éxito dentro de Japón, al recaudar millones dólares sobrepasando así a grandes películas estadounidenses.
La querida princesa Mononoke llegó a los Estados Unidos convirtiéndose en la primera película de Ghibli en tener una amplia distribución. La taquilla no logró igualar a la recaudada en su país de origen, pero le sirvió para que la popularidad de Miyazaki despegara en el extranjero.
El personaje fue además una carta de amor a la tierra japonesa, a su mitología y folklore. Por otro lado, gracias a su metatextualidad y a su mensaje se convirtió en el estandarte perfecto para los defensores del medioambiente, además de reafirmar la fuerza de los personajes femeninos en estas producciones.
La princesa Mononoke también es una gran manifestación cultural. Es así que tiene datos un tanto rebuscados muy interesantes como los que presentaremos a continuación.
Es característico que las películas de Miyaki presenten escenarios inspirados en lugares reales. El bosque de la princiesa Mononoke está repleto de espíritus de la naturaleza y de una mística conocida como kami. Sin embargo, más allá de lo mágico que representa la cultura japonesa el diseño del bosque en sí también se basa en una ubicación de la vida real: la isla de Yakushima, ubicada en el extremo sur de Japón.
Los enfermos de lepra a lo largo de la historia se han visto menospreciados por la sociedad, sin embargo, la cinta japonesa les ha dado un giro ya que los enfermos de lepra tienen un nuevo propósito y oportunidad en Iron Town, donde pueden trabajar y ser miembros útiles de una sociedad separada, gracias a Lady Eboshi. Y es así como el director no sólo enaltece el papel de ñas mujeres sino también el de este sector rezagado de las sociedades.
La palabra japonesa ‘mononoke’ tiene una larga historia y ha evolucionado con el tiempo. La comprensión y el uso más recientes del término se refieren a una “cosa incognoscible”, una fuerza misteriosa y enigmática, difícil de ver o incluso comprender, una especie de presencia extraña.
El sintoísmo sentó las bases de gran parte de la cultura, la arquitectura, la vestimenta y las artes de la nación que todavía se usan y celebran hoy en día. El panteón de la religión está formado por miles y miles de kami (dioses), todos los cuales tienen un vínculo intrínseco con la naturaleza.
Miyazaki ha utilizado a la Princesa Mononoke como una declaración contra el desarrollo de la industria en Japón. Quiere recordarle a la gente de Japón su herencia y tradiciones centradas en la naturaleza antes de que el país se haya ido demasiado lejos. Él cree en la disciplina y el respeto por la naturaleza que Shinto puede ofrecer, y temía que se haya perdido en las últimas décadas.
Cartel de película de La princesa Mononoke