La historia completa de los videojuegos, parte 2: literatura en la TV
¿Te imaginas jugar un videojuego solo con texto? Descubre cómo la invasión de la literatura en la creación de estos juegos dio origen al género RPG y cuál fue la primera consola para el hogar.
Ya te dimos una introducción de lo que fueron las dos primeras décadas en la historia de los videojuegos. Sin embargo, no sería hasta los años 70, cuando estos demostrarían su gran potencial comercial, artístico y hasta de inmersión. En 1976, un aficionado a la espeleología (la ciencia de las cavernas) llamado Will Crowther creó un juego de texto basado en sus exploraciones de una cueva real en Kentucky. Se trataba de nada menos que "Colossal Cave Adventure" y permitía al jugador interactuar con un mundo ficticio mediante comandos escritos. Este se hizo tan popular entre los usuarios de las computadoras PDP-10 de DEC, que pronto fue mejorado por Don Woods, quien añadió más elementos de fantasía como enanos, dragones y un mago. De este modo, había nacido el género de los RPG (Role playing game o juego de rol).
Las aventuras de texto
El éxito de "Colossal Cave Adventure" inspiró a otros programadores a crear sus propios juegos de aventura de texto. Así nacieron los primeros clásicos, como "Zork", "The Hitchhiker's Guide to the Galaxy" y "Leather Goddesses of Phobos". Estos ofrecían historias cada vez más complejas, humor, adivinanzas y gráficos rudimentarios. Fueron tan laureados y celebrados que, años más tarde, se adaptaron a diferentes plataformas como la Apple II, Commodore 64 y Atari 800.
La aparición de la máquina arcade
Pese a esta invasión de la literatura en la creación de juegos, algunos creadores todavía seguían centrándose en los gráficos. La explosión comercial no sucedió hasta la década de los 70, cuando aparecieron por fin las máquinas arcade. La primera de estas fue creada y lanzada por dos estudiantes de la Universidad de Stanford, que basaron su hardware en el de la minicomputadora PDP-11 de DEC. El juego que crearon se llamó "Galaxy Game" y era un clon del título "Spacewar!", del que ya te hablamos en la parte 1. Este había sido un éxito en 1962 y fue el primero en distribuirse y jugarse en más de una computadora.
La primera consola de videojuegos para la casa
Poco a poco, la sospecha de que en los videojuegos se escondía un gran potencial comercial se hizo más evidente. No tuvo que pasar mucho tiempo para que, en 1972, la compañía Magnavox lanzara la primera consola doméstica, llamada Odyssey. Este dispositivo venía con varios cartuchos que permitían jugar diferentes títulos como tenis, hockey o simulación de disparos. Uno de los más populares fue "Table Tennis", que consistía en mover una barra blanca para golpear una pelota cuadrada hacia el lado contrario de la pantalla. El producto era muy simple, pero divertido y adictivo.
Un ingeniero llamado Nolan Bushnell vio el juego "Table Tennis" en una demostración de la Odyssey y creyó que lo podía hacer mucho mejor. Así nació "Pong", el primer éxito de su compañía, a la que llamó Atari.
"Pong" tenía gráficos más realistas, un control mucho más fluido, sonidos más variados y un sistema de puntuación. Así, se convirtió en un fenómeno cultural y abrió el camino para el desarrollo de la industria de los videojuegos domésticos, pero esa es otra historia.
Dato: "Colossal Cave Adventure" se llamó en realidad "Adventure"; sin embargo, su creador lo tuvo que bautizar como "ADVENT", puesto que la computadora donde lo creó tenía un máximo de 6 caracteres para un elemento. El nombre con el que se le conoce ahora se le otorgó décadas después.
Otro dato: la Magnavox Odyssey llegaba con placas independientes que podían conectarse a la consola para cambiar el juego. Estos eran similares a los cartuchos de las consolas futuras, pero no funcionaban igual. En lugar de contener una ROM, lo que tenían era un circuito impreso que modificaba el funcionamiento de la Odyssey.
Uno más: "Spacewar!" de 1962 fue creado por un grupo de estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que lo pudieron distribuir hacia otras universidades a través de ARPANET, el precursor del internet moderno. Esto hizo que se hiciera extremadamente popular entre los aficionados de la programación por entonces.