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Cómo convenció Sega a Walmart para vender sus consolas y no temer a Nintendo

Conoce esta impresionante historia sobre la famosa ‘guerra de consolas’ entre Sega y Nintendo.

A inicios de los 90, Sega tuvo que enfrentarse a la única compañía que acaparaba más del 90% del mercado de consolas, y que tenía bien controlada la preferencia de las principales cadenas de retail. Foto: GAME España
A inicios de los 90, Sega tuvo que enfrentarse a la única compañía que acaparaba más del 90% del mercado de consolas, y que tenía bien controlada la preferencia de las principales cadenas de retail. Foto: GAME España

Es tiempo de Navidad y, desde hace mucho tiempo, son estas temporadas festivas las más adecuadas para por fin decidirse por una consola. Por supuesto, esto supone hacer una elección entre 2 o quizá 3 de las plataformas más establecidas del mercado, pero hubo en el que no fue así, cuando prácticamente la única alternativa era Nintendo dada su popularidad. Si hoy esa industria es ahora más competitiva, probablemente se lo debamos a Sega y a los creativos esfuerzos que realizó para plantarle cara a Mario, con Sonic y junto a muchas de las estrategias de marketing que hoy se estudian en nivel superior.

En esta ocasión, te comentaremos acerca de uno de los hechos más insólitos ocurridos en medio de la ahora conocida como ‘guerra de consolas’. Si bien este término puede referirse a muchas contiendas entre hardware de videojuegos (como PlayStation vs. Xbox), lo cierto es que la expresión guarda su mejor exponente en la todavía recordada rivalidad entre la Sega Genesis y la Super Nintendo.

Ambas consolas protagonizaron quizá la disputa más agresiva (desde el punto de vista del marketing), creativa e inusual (al menos para los estándares de esa época). Aun más impresionante es el hecho de que todo puede explicarse a partir de la llegada de una figura clave: Tom Kalinske.

Kalinske era ya un ejecutivo de peso cuando fue contactado por el presidente de Sega a fines de los 80. Un hombre de negocios intrépido que se había escalado poco a poco gracias a su talento. Estuvo involucrado en éxito tras éxito dentro del mercado de juguetes y a él se le atribuye, entre otras cosas, logros como el resurgimiento de Barbie (para Mattel).

Cuando Tom aceptó el reto de dirigir la división norteamericana de Sega, sabía que eso significaba una sola cosa: enfrentar al gigante Nintendo, la única compañía que acaparaba casi todo el mercado. ¿Cómo iba a lograrlo? Con ideas como estas:

La insólita acción de Sega con Walmart

En los días próximos al lanzamiento de la Sega Genesis (agosto de 1989), la empresa de Sonic tuvo que lidiar con muchas dificultades, incluso para al menos poder ofrecer su producto a gran escala.

Una de las contrariedades más duras con las que se encontraron fue el hecho de que NIntendo prácticamente tenía atadas de manos a las principales cadenas de retail, como por ejemplo la gigante Walmart.

El éxito de Nintendo era tal, que le permitía imponer de cierta manera requisitos a las compañías que querían trabajar con ellos. Esto incluía tanto a desarrolladores como a cadenas de supermercados y tiendas por departamento.

En preciso, Walmart estaba ‘amenazada’ por la gran N. Cuando Sega intentó negociar un espacio en sus tiendas para vender la Genesis, los ejecutivos de la cadena de supermercados se negaron afirmando que, si lo hacían, habría el riesgo de que Nintendo retirara sus productos. Dada la popularidad de Mario y compañía, ese era un riesgo que en Walmart no estaban dispuestos a tomar.

Lejos de amilanarse y aceptar tamaña desventaja, los ejecutivos de Sega idearon un plan maestro al mando de Tom Kalinske y el vicepresidente Shinobu Toyoda.

Fue este último el artífice de una gran idea, tal cual como lo revela en el documental ‘Console Wars’ de 2020: “Se me ocurrió la idea de abrir una tienda den juegos de Sega justo al frente de la sede de Walmart en Arkansas”.

Kalinske añade: “Alquilamos un local en un centro comercial, literalmente al lado de la seda de Walmart en Bentonville. Pusimos en exhibición tantos televisores como Genesis pudimos, con un gran letrero que decía ‘Ven, juega al Sega Genesis’. Todo gratis”.

La iniciativa fue un gran éxito en esa importante comunidad de Arkansas y en poco tiempo el lugar creaba colas inmensas de jóvenes queriendo jugar. Incluso los propios empleados de Walmart pasaban sus ratos de receso ahí.

“Compramos todos los letreros que guiaban hasta Bentonville con publicidad de Sega. También compramos las almohadas de los asientos en los estadios de fútbol de la Universidad de Arkansas”, agrega Kalinske.

“Luego de un tiempo, uno de los vicepresidentes de Walmart me llamó y me dijo: ‘Tom, ya para’, te daremos una sección de ocho metros en las tiendas de Walmart”, concluye.

Tras el hecho, y debido a que Walmart era prácticamente la cadena más grande de retailers en Estados Unidos, poco a poco, más tiendas se animaron a vender la Sega Genesis y perdieron el miedo a que Nintendo retirara sus productos, cosa que finalmente nunca sucedió.