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La Xbox Series S puede correr emuladores y lo hace sorprendentemente bien

La Xbox Series S es una de las máquinas de emulación más potentes en el mercado gracias a su ‘modo desarrollador’. Un emulador de PS2 podría llegar en el futuro.

La Xbox Series S corre sin problemas emuladores de PS1, Sega Dreamcast, Nintendo Gamecube y demás. La PS2 está en camino a agregarse a la lista. Foto: Modern Vintage Gamer
La Xbox Series S corre sin problemas emuladores de PS1, Sega Dreamcast, Nintendo Gamecube y demás. La PS2 está en camino a agregarse a la lista. Foto: Modern Vintage Gamer

Aunque mucho cueste creerlo, la Xbox Series X|S tiene un plus a tomar en cuenta a la hora de decidirse por comprar una consola. Uno de sus mayores atractivos es que cuenta con un ‘modo desarrollador’ (Dev mode) que la hace capaz de correr emuladores, así como otros aplicativos de la plataforma UWP de Microsoft.

Para ser más precisos, de lo que es capaz la nueva consola de Microsoft es de ejecutar uno de los proyectos de emulación más conocidos en la actualidad: Retroarch, un frontend del API de libretro que prácticamente reúne algunos de los softwares de emulación más famosos del mercado.

Retroarch es ampliamente conocido en la comunidad de retro-gaming en el mundo, y puede instalarse con facilidad tanto en dispositivos Android como en PCs, así como en todo tipo de computadoras como la Raspberry Pi. La buena noticia para los amantes de las consolas es que la Xbox Series S y X son capaces de correrlo mediante su versión UWP.

Todo es posible a través del llamado ‘Dev mode’ que ofrece Microsoft para su plataforma. Esta modalidad puede adquirirse por 20 dólares (pago único) y permite entrar en un entorno abierto en la Xbox Series X|S, desde donde pueden instalarse todo tipo de aplicaciones disponibles.

Muchos creadores de contenido especializados en videojuegos retro como Modern Vintage Gamer y TuberViejuner ya han realizado videos de prueba en la plataforma de YouTube. En todos, la Xbox Series S ha sorprendido por su performance emulando consolas difíciles como Nintendo 64, Sega Saturn e, incluso, PlayStation Portable. También ha logrado emular consolas más sencillas como la PS1, Super Nintendo, Game Boy Advance, Sega Genesis, NES y demás anteriores:

Aunque los resultados no son perfectos, superan por mucho a las expectativas, teniendo en cuenta que se trata de una consola de 300 dólares (Xbox Series S) e, incluso, superan a los de otras máquinas conocidas por su buena performance en la tarea, como la Nvidia Shield.

Vale indicar que la Xbox Series S no es la primera plataforma apta para la emulación de Microsoft. El ‘Dev mode’ también está disponible para Xbox One. Además, la Xbox Classic —primera consola de la compañía— también fue conocida en su época por su buen rendimiento con emuladores.

En definitiva, se trata de un importante atractivo para la Xbox Series X|S, que se hace así una consola perfecta para la retrocompatibilidad, pues también se puede usar con juegos de Xbox One y Xbox 360. Su mayor competencia, la PS5 de Sony, tan solo es retrocompatible con la mayoría de juegos de PS4 y no ofrece manera alguna de instalar emuladores, al menos de manera oficial. Lo único cercano, hasta el momento, es un exploit del navegador para correr aplicativos basados en web.