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La lámpara de mecha, el accesorio que acompañó a los peruanos sin luz en los 80 y que aún se vende

En la época del terrorismo era muy usual que las familias peruanas se quedaran sin fluido eléctrico. Así, estos indispensables artículos se convirtieron en uno de los más buscados en los mercados.

Se convirtieron en los artículos esenciales en los hogares peruanos. Foto: composición LR/Infobae
Se convirtieron en los artículos esenciales en los hogares peruanos. Foto: composición LR/Infobae

Si el olor a humo y kerosene pasan por tu memoria, de hecho, te estás acordando de aquellas épocas en que los peruanos utilizaban unas lámparas de mecha para alumbrar sus viviendas ante los apagones masivos que se generaban en todo el país. Durante el apogeo de la violencia terrorista, estos accesorios fueron muy popularizados y en esta nota te llevaremos a aquellos años en que de seguro hacías tu tarea acompañado de estos infaltables objetos.

Aunque ahora sea una realidad muy lejana para muchos, hubo un tiempo en que unos lamparines salvaron a muchas familias de vivir en plena oscuridad. En los años 80 era muy frecuente quedarse sin luz, sobre todo en fechas especiales (Navidad y Año Nuevo), ya que los integrantes de Sendero Luminoso o el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) tenían en zozobra a la población con sus atentados terroristas.

Como dice la canción "Las torres" de la agrupación Los no sé quién y los no sé cuántos, los violentistas tenían en la mira las torres de alta tensión ubicadas en lugares estratégicos, ya que así podían actuar con la más absoluta libertad y sin ser reconocidos. Diferentes ciudades del Perú se quedaban entre sombras, por lo que estos pequeños objetos se convirtieron en piezas claves en los hogares de los peruanos.

¿Cómo eran las lámparas a mechón?

Las lámparas de mecha fueron objetos muy útiles en tiempos en que no se disponía de energía eléctrica. Su funcionamiento era muy sencillo, pero a la vez riesgoso, ya que al utilizar querosene se corría el riesgo de provocar incendios. Sin embargo, ante la necesidad, las familias los compraban.

Estaba compuesta por dos envases de vidrio. En una se colocaba el kerosene y la rosca donde iba la mecha. La otra era una cubierta de vidrio que protegía al fuego del viento y lo mantenía firme brindando una luz muy brillante.

Con el pasar de los años, los modelos se fueron modernizando y sacaron al mercado las famosas Petromax. Aunque su precio era superior al de lamparín simple, muchas familias hacían esfuerzos por adquirirlas, ya que brindaba una iluminación muy similar a los focos modernos.

Aunque ahora se utilizan en lugares rurales, las viviendas en la ciudad se vieron obligadas a usar este tipo de lamparines porque para muchos era imposible comprar un grupo electrógeno y abastecer de luz a todo su hogar.

En redes sociales, aún se venden diferentes modelos de lamparines. En los comentarios, los usuarios señalaron que tienen gratos e ingratos recuerdos de aquellas épocas que quedaran grabadas el resto de sus días.

“Con esa lamparita mágica enseñé a leer y escribir a mis hijos”, “Yo tengo una, me trae recuerdos a mi abuela”, “En algunas partes todavía se usan porque no hay energía”, “Mechones, los de la vieja escuela”, “Mecheros era para nosotros los pobres, ya el que tenía Petromax era de otro level”, “Me han desbloqueado muchos recuerdos”, “Yo hacía mis tareas con eso. El olor a kerosene y humo viene a mi memoria”, “Los apagones”, “El vidrio casi siempre lo rompía y, para evitar eso, compraron el Petromax, pero me daba miedo de prenderlo”, “Ay Dios, qué recuerdos. Con eso nos alumbrábamos y, para colmo, solo miraba la luz porque no había cena”, recordaron algunos usuarios en la publicación de TikTok.