La actriz de ‘La reina de las carretillas’ habla del éxito de su serie, de política y de su faceta como coreógrafa de Eva Ayllón.La otra cara de Lili., Estefany Barrientos F. ¿Cómo describirías a Lili, tu personaje en ‘ La reina de las carretillas ’? Ella es la salvadora, quiere ayudar a todos y se olvida de sí misma, hasta de buscar el amor verdadero. A veces pierde tanto el foco que no se da cuenta de que su marido le está siendo infiel. En la calle me decían: ¡tienes que dejar a ese hombre! ¿Por qué el público se ha ‘enganchado’ con la serie? –Se trata de tener una opción que te refleje valores, el peruano promedio no alcanza a tener cable y tiene que conformarse con algo no tan sano. Entonces, cuando llegas a canales masivos y tienes un mensaje que trascienda la prensa amarilla, logras que la gente se identifique porque necesita personajes positivos. ¿Y tú no te pareces a tu personaje? –¡Ah, eso de todas maneras! Creo que el mundo es igual para todos, hay altas y bajas en las relaciones de pareja, pero eso no quiere decir que te aproveches del otro. No quiero pecar de feminista, pero creo que nos han enseñado mal con eso de que tiene que venir el príncipe azul para encontrar la felicidad y que viene vestida en un hombre churro con camioneta 4x4. El amor no tiene que ver con la falta de respeto ni con la dependencia. Estoy sola hace dos años y creo que ha sido la mejor decisión que tomé. Te hemos visto apoyando campañas sociales. –Tengo el Centro Cultural Afroperuano, donde trabajamos por la reivindicación de la gente afro. El año pasado tuve ‘Proyecto Renovación’. Se trata de llevar arte al barrio de Renovación, donde hay niños expuestos a la violencia, que tienen referentes totalmente negativos. Pienso hacer una maestría en Educación... ¿Crees que se han mejorado los referentes en la televisión? –Estamos en pañales. Es difícil responderlo, sobre todo en mi posición de actriz; pero yo trato de ser consecuente. En verdad la televisión peruana es incipiente en algunos casos. Nos faltan productores con una visión de la educación multicultural, multiétnica. Hace mucho tiempo que por asesoría tuve que dejar de ver los noticieros, porque solo pasan noticias malas, hay noticias buenas que nunca salen. También estuviste apoyando a Mónica Carrillo en las campañas de Lundu. ¿Has pensado en incursionar en la política? –Creo que las personas somos instrumentos, y si yo puedo hacerlo para ayudar a más gente, créeme que lo voy a hacer. De todas maneras. ¿Cómo llegaste a ser coreógrafa de Eva Ayllón ? –Empecé en la danza a los 15 años –un poco tarde–, luego vino un casting con Rosa Flor, luego Guajaja, Marco Romero, Fabiola de la Cuba, Cecilia Barraza y ahora Eva. Ella es una marca, ovacionada por peruanos y no peruanos. Volviendo a la actuación, ¿qué pasó después de ‘Matadoras’? ¿Rechazaste papeles? –He desechado papeles porque creo que uno debe ser consecuente con su ‘spech’, y por mi estereotipo, sin discriminar, querían que sea la sexy, la que muestra carne. Creo que las mujeres inteligentes podemos mostrar más que cuerpo. ¡Que no me digan que tengo que salir en hilo dental bailando pole dance! Si me proponen un desnudo ahora bajo otro contexto, puede ser, no lo descartaría. Tienes un papel en ‘ Guerreros de arena ’. –Sí, es un papel corto donde mezclo mis dos pasiones. El cine es otro de mis sueños. Más bien avísales a todos (ríe).