Realizó funeral simbólico 160 años después de su muerte. A las ceremonias asistieron “Alfred Hitchcook”, “Arthur Conan Doyle” y hasta su enemigo “Rufus Griswold”. El 3 de octubre de 1849, el escritor norteamericano Edgar Allan Poe fue encontrado borracho y delirante en Baltimore; cuatro días después moría en el hospital de la Universidad Washington –según los informes médicos– debido a una congestión cerebral. Su primo Neil no informó públicamente de su deceso por lo que su funeral realizado al día siguiente duró solo tres minutos siendo oficiado por un cura que no consideró necesario pronunciar ningún sermón ante las únicas diez personas que fueron a despedir al escritor. Los restos de Poe fueron enterrados en el cementerio de Westminster. Su tumba no contaba con una lápida, porque la que había encargado su primo, fue destruida cuando el almacén donde se encontraba fuera impactado por un tren descarrilado, siendo marcado solo con un bloque de arenisca con la inscripción “No. 80”. Recién en 1875, Poe fue trasladado gracias a la cooperación de muchas personas a una tumba monumento cerca al frente de la Iglesia del cementerio, a ese acto simbólico a pesar de estar invitados reconocidos poetas solo asistió Walt Whitman. Homenaje en Baltimore Ahora 160 años después, la ciudad que lo viera morir, quiere redimir su deuda y ha realizado dos ceremonias funerarias de la magnitud necesaria al maestro del terror gótico y el relato policial. Una réplica de cera del cadáver del autor de “El Gato Negro”, fue colocada en una urna y transportada en un carruaje tirado por caballos desde su casa hasta el lugar de los funerales, la iglesia de Westminster.El maestro de ceremonias fue el actor John Astin (Gómez en la película de “La familia Adams”), que dio algunas palabras frente a las casi 350 personas que se congregaron en cada uno de los dos eventos. Estos contaron con la participación de actores con trajes de época que recitaron pasajes de la obra de Poe, además algunos de ellos estuvieron caracterizando a personalidades que reconocieron su influencia, tales como el cineasta Alfred Hitchcook y el escritor Arthur Conan Doyle. También estuvo “presente” el crítico Rufus Griswold, su declarado enemigo, que durante la ceremonia despotricó contra él. Datos Infortunio. La lápida de madera que habia mandado a hacer su primo fue destruida antes de ser colocada. Además su enemigo, Rufus Griswold , escribió su obituario y dañó durante muchos años su reputación. Agasajo. Por décadas su cumpleaños ha sido recordado por un misterioso visitante al que se ha denominado “Poe Toaster”, que siempre deja tres rosas y una copa de coñac sobre su tumba.