Adolescentes cambian su teléfono inteligente por uno 'tonto' y estos son los cambios que notaron
En un experimento realizado por la BBC se evalúo los cambios que sintieron los adolescente al pasar casi una semana sin un smartphone. Se reportó mejoras a nivel psicológico. Entérate aquí.
Los teléfonos inteligentes, o smartphones, se han convertido en uno de los dispositivos tecnológicos más relevantes en la actualidad. Las personas de todas las edades los utilizan diariamente para múltiples fines. Los estudiantes los usan para resolver tareas, los trabajadores para realizar sus labores del día y los adultos mayores para comunicarse con sus familiares.
A pesar de esta gran popularidad, ha existido un reciente debate sobre el impacto que los celulares tienen en la salud de las personas, sobre todo a nivel mental. Algunos hablan de que podría ocasionar una adicción a este dispositivo y que podría generar enfermedades psicológicas como ansiedad o depresión. Para evaluar el efecto que tienen los smartphones, la BBC realizó el siguiente experimento: A diez adolescentes se les cambió su teléfono inteligente por uno 'tonto', o mejor conocido como 'dumbphone', por una semana. Aquí te mostramos los resultados que consiguió el medio británico.
Los adolescentes notaron cambios positivos
La BBC llevó a cabo este proyecto para descubrir qué cambios experimentaban los jóvenes al no utilizar sus teléfonos inteligentes durante 5 días. Durante ese período, 10 adolescentes, cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 16 años, intercambiaron sus smartphones por teléfonos celulares Nokia básicos. Estos dispositivos móviles se caracterizaban por la falta de aplicaciones y redes sociales. Las funciones más destacadas que tenían eran la capacidad de enviar mensajes de texto y realizar llamadas telefónicas.
Luego de haberse cumplido los 5 días, los adolescentes comentaron los cambios que notaron en su comportamiento y vida diaria:
- Mayor socialización: Al no poder acceder a aplicativos móviles o redes sociales, los adolescentes optaron por interactuar de manera real y presencial con las personas. Por ejemplo, una participante señaló que incremento el tiempo que pasaba con sus padres.
- Una reducción en la ansiedad: La ausencia del smartphone evitó que los adolescentes estuvieran pendientes de las notificaciones que llegaban al dispositivo, por lo que ya no sentían esa necesidad de agarrar el celular. La única excepción fue un participante que se retiró del experimento después de 27 horas y pidió de vuelta su teléfono móvil.
- Mejor calidad de sueño: Los participantes señalaron que pudieron dormir mejor y mayor tiempo ya que no estaban pendientes del teléfono móvil cuando iban a acostarse.
- Realizar otro tipo de actividades: Ante la ausencia de aplicaciones y redes sociales, los adolescentes tuvieron mucho más tiempo libre. Esto los incentivó a que realicen otro tipo de actividades, como el dibujo.
Es importante resaltar que los resultados de esta prueba no son concluyentes, ya que no fueron realizados bajo un enfoque científico. Sin embargo, las conclusiones a las que se llegaron coinciden con lo que ya se viene demostrando en otras investigaciones serias.
Los smartphones pueden generar problemas de adicción
Una de las características de los teléfonos inteligentes es que permiten una conexión en tiempo real con todos nuestros contactos y el mundo en general, lo que permite al usuario poder ver distintos contenidos en cada momento. Esto termina por provocar en la persona la sensación de que siempre está ocurriendo algo y debe estar atento para no perdérselo, ya que puede ser un evento gratificante. Este comportamiento es una patología que lleva por nombre 'Fear Of Missing Out' o 'Miedo A Perderse Algo'.
También existe un estudio científico que señala que el uso incorrecto del smartphone puede llevar a que el usuario presente síntomas de ansiedad o depresión, además de una peor calidad de sueño, desregulación emocional, entre otros problemas.