Se hizo millonario gracias a Apple: desde hace 12 años cobra por hacer fila para comprar el nuevo iPhone
Robert Samuel es un hombre neoyorquino que creó un singular negocio: hacer filas afuera de las Apple Store y vender esos puestos a las personas que no quieran esperar.
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Cuando Apple lanza un nuevo iPhone, es bastante común que, frente a sus tiendas físicas, se formen largas colas de personas ansiosas por adquirir el teléfono. Aunque muchos ven esta escena como una expresión de fanatismo, hay quienes han sabido convertir esa espera en una oportunidad de negocio: vender su puesto en la fila a quienes no desean esperar por horas.
Uno de ellos es Robert Samuel, un neoyorquino que gana miles de dólares cada vez que la compañía de la manzana mordida lanza un nuevo iPhone. Este negocio resultó tan rentable que decidió fundar su propia empresa, con varios empleados dedicados exclusivamente a hacer cola durante largas horas frente a tiendas de Apple y otros establecimientos populares.
¿Cómo empezó su negocio?
Todo empezó en 2012, cuando Robert Samuel fue despedido de la empresa AT&T, uno de los operadores telefónicos más famosos de Estados Unidos. Como no encontraba un trabajo, decidió publicar un aviso en el periódico, indicando que haría cola afuera de la Apple Store en Nueva York y vendería su lugar a cualquier persona que le pague 100 dólares.
En aquel entonces, los de Cupertino habían presentado el iPhone 5 y millones de fans en todo el mundo querían ser los primeros en probarlo. Para sorpresa de Samuel, alguien se puso en contacto con él y aceptó pagar los 100 dólares para que hiciera la fila en su lugar. Emocionado, Robert llegó muy temprano a la Apple Store y esperó durante tres horas.
Justo cuando estaba a punto de ser atendido por los empleados de Apple, la persona que lo había contratado lo llamó para decirle que ya no necesitaba sus servicios. En lugar de lamentarse, el neoyorquino decidió ofrecer su puesto, y para su sorpresa, alguien que estaba casi al final de la fila aceptó de inmediato y le pagó los 100 dólares por su lugar.
Tras ganar esos 100 dólares, Robert Samuel volvió a hacer la cola con la esperanza de vender su lugar nuevamente, algo que consiguió con mucha paciencia. Como seguían llegando personas interesadas en comprar el iPhone 5, el hombre hizo fila por tercera ocasión y logró vender su puesto una vez más, logrando obtener 300 dólares ese día.
Desde entonces, el hombre ha aprovechado cada nuevo lanzamiento de Apple para hacer fila y vender su puesto a quienes estén dispuestos a pagar. Ante la buena acogida que tuvo su iniciativa, decidió fundar su propia empresa, Same Ole Line Dudes, que cuenta con 27 empleados que hacen tu cola, no solo frente a la Apple Store de Nueva York, también en otros establecimientos.
¿Cómo ha enfrentado la nueva política de Apple?
Actualmente, ya no es necesario hacer largas colas frente a la Apple Store para adquirir los nuevos productos de la compañía de la manzana, ya que sus políticas han cambiado: ahora los usuarios pueden reservarlos con semanas de anticipación y escoger entre recibirlos en su casa o recogerlos en una tienda, en un horario previamente establecido.
Aunque las colas ya no son tan extensas como antes, aún hay muchas personas que siguen formándolas, ya sea porque no lograron una reservación o porque disfrutan la experiencia de esperar durante horas por el nuevo celular de Apple. Gracias a ello, el negocio de Robert Samuel sigue vigente, aunque ha tenido que ampliar sus servicios a otros eventos.
Además de las Apple Store, los empleados de "Same Ole Line Dudes" ahora hacen fila en conciertos, teatros y otros eventos populares en la ciudad de Nueva York. Incluso ofrecen este servicio en tiendas que venden productos virales y de alta demanda. Recientemente, han ampliado su oferta incluyendo entregas a domicilio por un costo adicional.

Robert Samuel sigue vendiendo filas en todos los eventos en Nueva York. Foto: The New York Times