Revelan cómo TikTok recomienda videos tan precisos y cómo afecta a la salud mental
Una investigación de The Wall Street Journal tuvo como objetivo identificar cómo funciona el tan cotizado algoritmo de TikTok.
TikTok, la red social de videos propiedad de ByteDance, se convirtió en muy poco tiempo en una de las aplicaciones predilectas y favoritas de la audiencia mundial, pese a que adoptó un formato que ya había sido popular antes (con Vine, por ejemplo): la de los videos cortos. Ya desde hace un buen tiempo que la app es objeto de mucho debate, pero, ahora, una investigación acaba de darnos más luces sobre dónde está el secreto de su éxito y qué riesgos puede generar en la salud mental de las personas.
Siguiendo la moda de TikTok, muchas otras aplicaciones (Reels en Instagram, Shorts en YouTube) han adoptado el formato de videos cortos para intentar hacerse con un poco de ese amplio mercado que básicamente funciona gracias a la recomendación de contenido. El sistema es muy simple: al usuario se le presenta un clip de corta duración que puede o no ser de su interés, y la posibilidad de saltarlo por otro, presuntamente aleatorio, en cualquier momento, hasta encontrar así algo que le resulte suficientemente interesante y seguir consumiendo más.
El punto aquí es que los videos que estas apps (TikTok, Instagram, YouTube) ofrecen siguen un algoritmo para recomendar el contenido que mayor retención pueda generar a quien los vea, y que el usuario siga conectado a la plataforma.
En este sentido, ya hace mucho que TikTok goza con cierto renombre debido a que su algoritmo parece ser la causa detrás de su éxito. Es tanta la fama que tiene su sistema que el propio Wall Street Journal decidió investigar para dar con sus secretos.
La fórmula TikTok
La investigación del WJS partió con la creación de 100 bots diseñados para consumir videos de TikTokdurante todo el día. A diferencia de otras plataformas, lo que se identificó en la app de ByteDance es que las recomendaciones no dependían de los ‘me gusta’, los shares, el contenido que guardamos o dónde hacemos más comentarios, sino de otro factor mucho más importante.
Para ello, los 100 bots del portal mencionado se dedicaron a consumir videos sin interactuar en absoluto con ninguno de ellos, esto es, sin ‘likes’, ni comentarios, ni nada. Pese a ello, la plataforma fue perfilando cada vez más el contenido que les mostraba hasta que al final se pudo llegar a una conclusión: lo que la app toma en cuenta para las recomendaciones es el tiempo de retención.
En pocas palabras, la plataforma te recomendará videos dependiendo de cuánto tiempo le has dedicado a otros clips de similar contenido, y cuántas veces ves un video.
El problema con la salud mental
Hasta allí todo suena muy prometedor, pero lo cierto es que este competente sistema puede tener un lado oscuro. Según The Wall Street Journal, el algoritmo de TikTok puede generar un efecto conocido como ‘rabbit hole’, en el cual, un cierto tipo de contenido puede acaparar todas las recomendaciones lanzadas a un usuario y hacerlo caer en un loop de contenido similar sin poder prácticamente escapar de él.
Esto puede convertirse en un verdadero problema si recordamos algunos de los estudios sobre cómo las redes sociales afectan la salud mental de las personas. En el caso de TikTok, el experimento de The Wall Street Journal quiso explorar más acerca de esto y programó a algunos de sus bots para que consuman solo contenido referente a temas como la depresión y la melancolía.
A la izquierda, la madriguera de contenido que genera el algoritmo de TikTok si solo consumimos un tipo de videos. A la derecha, todas las posibilidades. Foto: The Wall Street Journal
En poco tiempo, el algoritmo de la app terminó por excluir casi todo tema a excepción de los depresivos, lo cual, según apuntan, puede convertirse en una verdadera amenaza, ya que personas depresivas podrían ser expuestas a este tipo de contenido constantemente, lo que podría agravar sus síntomas. Al fin y al cabo, se genera una especie de madriguera informativa de la que es difícil escapar.
Tras la investigación de WSJ, los creadores de la aplicación prometieron revisar sus contenidos para darle más poder a los usuarios a la hora de obtener recomendaciones. Pese a ello, lo cierto es que la plataforma de ByteDance ya es una de las más usadas gracias a ese algoritmo y no hay reguladores precisos que garanticen que lo cambien.
Sin duda, se trata de un hecho más que confirma la necesidad de autorregulación por parte de los usuarios a la hora de consumir contenido en las redes sociales.