A 10 años de la tragedia. Solo un discjockey y un ejecutivo de mando medio fueron condenados. Devastador incendio en discoteca cobró 29 vidas el 20 de julio del 2002. Deudos exigen que dueños del centro nocturno también paguen sus culpas.,Ernesto Guerrero. Don Jorge Bugosen bordea los 70 años, pero se mantiene fuerte y firme como un roble. Es un guerrero que, asegura, no está dispuesto a rendirse en la dura batalla que libra desde hace una década en busca de justicia. “Se lo debo a mis hijos”, refiere, recordando con inevitable tristeza a Karín y Pedro Michael Bugosen Chaluja, dos de los 29 jóvenes que perdieron la vida la madrugada del 20 de julio de 2002 en el devastador incendio que destruyó la discoteca Utopía, del Centro Comercial Jockey Plaza, en Surco. Karín (25) era periodista y residía en Escocia. En la víspera había llegado a Lima. Su hermano abogado, 9 años mayor, lo invitó a salir. Partieron juntos para no volver, dejando un inmenso dolor que su familia aún no ha podido superar. Como don Jorge, los otros deudos piensan exactamente igual. “Estamos juntos en esto, los responsables tendrán que pagar sus culpas", subraya María Villarán Aizcorbe, esposa del ex congresista Luis Delgado Aparicio. Ambos perdieron ese fatídico día a su hija Verónica. “Ella tenía 26 años, era una chica brillante, solo faltaban unas semanas para su cumpleaños”, lamenta la madre. "El duelo ha sido largo, ya es hora que nos permitan cerrar este círculo de dolor", añade el padre. ACTOS CRIMINALES Lo de Utopía no fue un incendio cualquiera. Empresarios inescrupulosos, ávidos por ganar dinero sin medir los riesgos, gerentes imprudentes, discjockey temerario y autoridades ediles que no ejercieron su labor fiscalizadora, al permitir el funcionamiento de un centro nocturno inseguro y carente de licencias, originaron con sus actos el terrible suceso. Diez años después las familias afectadas siguen esperando y reclamando, con razón, la justicia que inexplicablemente se les ha negado. Ningún funcionario público, incluido el entonces alcalde de Surco Carlos Dargent, ni los poderosos dueños de la discoteca, Alan Azizollahoff Gate y Édgar Paz Ravines, actualmente en Miami, han sido sentenciados. El Poder Judicial también ha sido generoso con los directivos del Centro Comercial Jockey Plaza, al no considerarlos terceros civilmente responsables, refiere mortificado el ingeniero Roberto Valverde. Él es padre de Milagros Valverde Ocaña, una muchacha de 25 años que estaba a punto de graduarse de abogada cuando, en vez de disfrutar de una velada de música, color, ilusión y fantasía, terminó siendo atrapada por la muerte en Utopía. El ingeniero tiene doble motivo para reclamar. En efecto, al deceso de su única hija en el incendio se sumó, poco después, el de su esposa Marcela Ocaña. "Buscó justicia hasta el último instante. Los médicos dicen que falleció de cáncer, yo creo que se murió de pena", subraya, dolido. Doña Marcela no es la única que ha corrido esta terrible suerte. Lo mismo les ha sucedido a los esposos Felipe Lecca y Leonor Fuentes, progenitores de Arturo Lecca Fuentes, quien a sus 30 años, era ya un emprendedor empresario. MURIERON LUCHANDO También murieron luchando Laura Cogorno, Roberto Belmont y Armando Burstein, padres de Daniela Feijóo Cogorno (28), Roberto Belmont Ibarra (28) y de Melisa Burstein Vargas, de 22 años. Felipe Lecca sufrió un infarto y los demás desarrollaron diversos tipos de cáncer, quizá por el fuerte estrés que soportaron durante tanto tiempo. Eduardo Majluf es otro guerrero, quien con sus casi 90 años sigue en la brega solo para que su hijo, del mismo nombre, "pueda descansar en paz". Su esposa, Amalia Tomasevich, lo asiste, sabe que su salud está muy resquebrajada. "Para mala suerte, hace un tiempo sufrió una caída y se fracturó la cadera", precisa ella. INTENTÓ SUICIDARSE El caso de Antonia Bacigalupo de Ramírez es igual de estremecedor. La mamá de Luis Enrique Ramírez (27), viene recibiendo terapia especial por haber intentado en dos ocasiones quitarse la vida. "He querido matarme, lo confieso, porque no nos hacen caso. Salté al vacío desde un tercer piso y también bebí veneno. Ahora sé que por impotencia la gente a veces comete locuras", señala. La desesperación de los deudos tiene una explicación: perdieron a 29 seres queridos y hasta la fecha solo dos personas han ido a prisión por ello. En efecto, ha sido condenado el discjockey Roberto Ferreyros O'Hara, quien inició el incendio por realizar malabares con fuego en un local que albergaba a más de mil personas cuando solo tenía capacidad para 400. Lo sentenciaron a 4 años por homicidio culposo (accidental), purgó 27 meses y salió en libertad con beneficios penitenciarios. Actualmente reside y trabaja en Cajamarca, alejado del ambiente de la farándula. César Nakasaki, abogado de las familias afectadas, explica que el Poder Judicial, luego de marchas y contramarchas, también condenó a 10 años de carcelería, no hace mucho, a Percy North Carrión, gerente general de Utopía. En el 2004 North fue sentenciado primero a 4 años por homicidio culposo. Permaneció 35 meses preso y salió libre. La Corte Suprema anuló el fallo y dispuso que los cargos contra él sean por homicidio doloso. Desde febrero del 2011 está recluido en San Jorge. Ha presentado un hábeas corpus en el Tribunal Constitucional para hacer respetar la primera sentencia. DATOS Incierto. La situación legal de los dueños de Utopía aún es incierta. Alan Azizollahoff Gate y Édgar Paz Ravines se libraron de la cárcel el 2007, cuando el proceso contra ellos estaba en la etapa de lectura de sentencia. Cero. Ambos, a través de su abogado Alberto Químper, presentaron un hábeas corpus que, en la práctica, volvió a fojas cero todo el juicio. En el 2010 se hizo público un audio en el que Químper se jacta de usar ese recurso. Los deudos buscan que eso se revierta.