Sicán, Cium y Mochica: guardianes de un museo en Lambayeque
Peruanos de cuatro patas. Perros peruanos sin pelo atraen miradas de visitantes por sus peculiares características en el museo Sicán de Ferreñafe.
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El Museo Nacional de Sicán, ubicado en la provincia de Ferreñafe, abrió sus puertas al público en el 2001 y, desde ese entonces, acoge a perros peruanos sin pelo en sus instalaciones. Actualmente, la tercera generación de mascotas está conformada por Sicán, Mochica y su retoño Cium. Ellos son los guardianes del recinto y protagonistas durante las actividades culturales.
“Antes de que sean declarados Patrimonio Cultural de la Nación, eran considerados animales proscritos. Estaban en proceso de extinción, pero se
han logrado salvar gracias a esfuerzos. Son una especie emblemática del Perú y tenemos que preservar su identidad”, sostuvo a La República el doctor Carlos Elera.
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Fotogénico
El arqueólogo contó que Sicán es un perro peruano sin pelo, natural del distrito de Tumán, que fue llevado al museo por el ciudadano Pascual Bernilla hace aproximadamente siete años. Agregó que siempre tiene su lengua fuera porque es un rasgo conservador de su autenticidad, que lo tipifica como raza pura.
Sicán, un engreído en el museo. Foto: Jhonantan Yamunaque Estrada
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En tanto, el trabajador Ismael Llause mencionó que hace tres meses el can tuvo una operación de mandíbula y desde entonces recibe un cuidado especial, solo se alimenta con comidas blandas. Señaló que los turistas siempre se emocionan cuando lo ven porque es cariñoso, juguetón y muy fotogénico. “Aparece en todas las portadas y es famoso en TikTok”, comentó entre risas.
Madre e hijo
Por su parte, Mochica, es natural de Ferreñafe y vive en el centro arqueológico desde hace seis años. Es alegre, pero cuando hay mucha gente se esconde entre los arbustos. A su vez, Cium es el más pequeño de edad, pero en tamaño más grande que sus papás. Es travieso y fiel amigo, permanece al lado de sus cuidadores en todo momento.
Única. Mochica es una de los peruanos de cuatro patas que reciben a turistas en el museo de Ferreñafe. Foto: Rosa Quincho/La República
