Sociedad

Caso turista mexicana: juez ordena captura de presunto feminicida

Detención de 72 horas. Juan Villafuerte también es imputado por trata y tráfico de órganos tras la desaparición de la mujer en Huacho. Anoche, la PNP lo buscaba en SJM.

Sospechoso. Juan Villafuerte acudió a la Depincri Huacho, el lunes. Luego no se le volvió a ver.
Sospechoso. Juan Villafuerte acudió a la Depincri Huacho, el lunes. Luego no se le volvió a ver.

Ante el hallazgo de más evidencias en el caso de la ciudadana mexicana Blanca Arellano Gutiérrez, quien desapareció el 7 de noviembre en la ciudad de Huacho, el Poder Judicial ordenó la detención preliminar por 72 horas del principal sospechoso, Juan Pablo Villafuerte Pinto.

Así lo confirmó la Fiscalía —que solicitó la medida— y dispuso la investigación contra el ahora imputado por los presuntos delitos de feminicidio, trata de personas y tráfico de órganos.

La decisión se tomó tras el allanamiento de la vivienda alquilada por Villafuerte Pinto (37), estudiante de Medicina y de Biología, en el AA. HH. Manzanares, de Huacho, donde también vivía Blanca Arellano (51), con quien mantenía una relación sentimental, confirmó la Policía.

En la habitación se aplicó la prueba de luminol, la cual detectó manchas de sangre en el baño (ducha, piso y lavadero), jarras y, sobre todo, en el colchón.

En la víspera, además, se encontraron rastros de cabellos, una bandera mexicana, tres maletas; así como prendas de vestir de mujer. “Están pasando por un examen. También debe venir la familia para la homologación. Es un trabajo de los peritos”, dijo el jefe del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de Huacho, Elvis Baños.

Blanca Arellano

Pruebas. En su casa hubo una bandera y manchas de sangre.

Precisamente, para hoy se tiene prevista la llegada de dos familiares de Blanca Arellano, procedentes del estado de México, a fin de que se sometan a pruebas de ADN y los resultados sean comparados con otras evidencias. Esto será determinante en la investigación, también relacionada con el hallazgo de los restos de una víctima de feminicidio la última semana en el muelle y la playa Chorrillos, en la localidad limeña de Huacho.

En estos últimos se encontró un anillo, el cual “concuerda” con uno que portaba la ciudadana extranjera en las fotos de sus redes sociales y se convirtió en la primera evidencia del caso.

Búsqueda en Lima

Por la tarde de ayer, conocida la disposición del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Huaura sobre la detención preliminar, un contingente policial acudió al domicilio que figura en el DNI de Villafuerte Pinto, ubicado en la Asociación Nuestra Señora de Guadalupe, en el distrito de San Juan de Miraflores (SJM). Tras una larga espera, los agentes lograron ingresar al inmueble y cercaron la zona, pero no se dio un arresto hasta el cierre de esta edición.

La última vez que se observó al imputado fue el lunes último cuando acudió a un interrogatorio en la Depincri Huacho, aunque decidió acogerse al silencio.

Ni una menos

La jefa de la oficina de la Defensoría del Pueblo de Lima Norte, Estela Lozano, subrayó la importancia de que este caso ya no se investigue bajo la figura de asesinato —como era al inicio— sino como feminicidio, a solicitud de su institución. “No solo porque la pena es mayor (de 20 a 30 años) y se agrava cuando hay actos de mutilación, sino que se visibiliza la gravedad y el hecho como una forma de violencia de género”, refirió a La República.

Con esto, además, se debe seguir un protocolo específico y evitar la revictimización. Asimismo, su oficina alistaba un oficio para pedir a la Fiscalía el paso a la prisión preventiva.

A la fecha, se han denunciado casi 10.000 desapariciones de mujeres y más de 75 feminicidios. Puede reportar casos de violencia en la Línea 100.

Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.