Sociedad

Puno: en operativo a penal de Juliaca hallan váucheres bancarios que serían de extorsiones

Ministerio Público iniciará las investigaciones para determinar cómo y por qué había unos 100 comprobantes por montos que llegarían hasta los 30.000 soles.

Puno. Intervención sorpresiva de autoridades en el penal de Juliaca. Foto: MP
Puno. Intervención sorpresiva de autoridades en el penal de Juliaca. Foto: MP

Puno. Un operativo sorpresivo realizado en el penal de Juliaca dio como resultado la incautación de una serie de evidencias que, para las autoridades, apuntarían a pensar en actos de extorsión cometidos desde el reclusorio. El caso ahora está bajo investigación del Ministerio Público.

La intervención se desarrolló durante varias horas del viernes 12 de agosto en el penal antes llamado La Capilla, hasta donde llegaron 10 fiscales y más de 200 policías, así como agentes del INPE, para realizar una requisa extraordinaria en los pabellones de máxima seguridad 4 y 5. Lo que en el lugar hallaron causó preocupación entre las autoridades. Entre los más de 100 váucheres de diversos bancos encontraron 44 de Interbank y 41 de Scotiabank, con montos que iban desde los 9.000 hasta los 30.000 soles.

Por información extraoficial se conoció que estos váucheres (copias y originales) fueron encontrados en la celda del interno Alexander C. (37), conocido como el ‘Fores’.

Asimismo, en otro pabellón de alta peligrosidad hallaron el croquis de un grifo situado en Juliaca, así como una agenda con números telefónicos y otras evidencias.

Ante estos hechos, el Ministerio Público anunció que iniciará investigaciones en lo penal debido a que ninguno de los propietarios de estas posibles evidencias ha sabido explicar de manera fehaciente qué hacían con esos artículos. Preliminarmente, existen las sospechas de que los depósitos tendrían alguna relación con el cobro de dinero por el delito de extorsión de alguna banda criminal que estaría siendo dirigida desde este reclusorio.

Hay que precisar que, para desarrollar la intervención, los reos fueron trasladados al patio central. En el caso del pabellón 5 de máxima seguridad, cuenta con una población de 111 reos; y el pabellón 4, de régimen cerrado, alberga a 86 reclusos.

Además de la revisión corporal de cada interno, también supervisaron las celdas y los talleres de carpintería, confecciones, sastrería y tejido con máquina.