Sociedad

El Agustino: asesinan a hombre al interior de un salón de billar

El atacante ingresó al establecimiento en el que su víctima jugaba con un grupo de amigos y lo hirió mortalmente.

El hecho ocurrió en el cruce del Malecón de La Amistad y la avenida Argentina. Foto: Mary Luz Aranda / URPI - LR
El hecho ocurrió en el cruce del Malecón de La Amistad y la avenida Argentina. Foto: Mary Luz Aranda / URPI - LR

Con información de Mary Luz Aranda / URPI - LR

La noche de este jueves 21 de octubre, un hombre fue asesinado cuando se encontraba en una sala de billar. El hecho ocurrió en el cruce del Malecón de La Amistad y la avenida Argentina, en El Agustino.

José Barrientos Arce (51) falleció tras varios disparos en la cabeza cuando jugaba con amistades en el lugar. Según testigos, uno de los responsables del homicidio se hizo pasar como cliente y, luego de observar a su víctima por varios minutos, le habría propinado cuatro disparos.

Tras su cometido, el asesino habría huido en complicidad de otro sujeto que lo esperaba en una moto lineal en la avenida Malecón de La Amistad.

Los allegados al occiso comentaron a este diario que el fallecido se dedicaba a la música folklórica y no se explican por qué el ensañamiento de los asesinos contra el hombre de 51 años, a quien lo recuerdan como una persona tranquila y que vivía solo.

Finalmente, hasta el establecimiento llegó personal de Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de El Agustino para las diligencia del caso. Asimismo, se detectó que habrían cinco cámaras de seguridad al interior del salón de billar y uno en los exteriores de dicho negocio, las cuales ayudarán a la PNP a dar con los responsables.

El distrito ha sido el blanco para los delincuentes, ya que, la tarde del martes 19 de octubre, dos criminales armados llegaron a bordo de una moto lineal e ingresaron a una cevichería ubicada en la cuadra 5 de la avenida Los Claveles.

Los hampones descendieron del vehículo y ocuparon una de las mesas que estaba junto a la cocina, donde ordenaron dos potajes marinos a la espera del momento perfecto para perpetuar su cometido, el cual dejó como fallecido al dueño del lugar Richard Vicente Toribio Marcelo.