Celia Capira tras muerte de su esposo: “Dios, ahora qué les digo a mis hijos”
Celia es la mujer que persiguió la camioneta en la que se retiraba el presidente Martin Vizcarra del hospital COVID-19 Honorio Delgado. Su pareja perdió la vida ayer martes a causa de la COVID-19.
Elmer Mamani
“Mi esposo es mi vida. No puedo dejarlo. Voy a estar ahí, hasta que Dios le dé vida”, sostuvo Celia Capira, días antes a que lamentablemente eso sucediera. A las 12.45 horas de ayer, Adolfo Mamani Tacuri de 57 años, dejó de existir en el hospital COVID-19 Honorio Delgado Espinoza. Celia es la mujer que el domingo último persiguió la camioneta del presidente Martín Vizcarra para que constatara la penosa situación de los infectados con coronavirus que esperaban días por una cama de hospitalización.
Familiares de Celia sostuvieron que el personal de salud horas antes le informaron que Adolfo se encontraba estable, hasta que al mediodía le dieron la noticia. Celia protagonizó terribles escenas de dolor al enterarse. “Esta mañana me dijeron que estaba fuera de peligro, que ya estaba bien. Mira ahora, está muerto. Dios, qué le digo a mis hijos, qué... A mi nadie me ayudó, me ofrecieron ayuda pero nadie me ayudó”, declaró al portal EPA Noticias.
Su pareja de 57 años, contrajo el COVID-19semanas atrás. Los primeros síntomas los manifestó antes del domingo 12 de julio. A Adolfo le aplicaron la prueba rápida y dio positivo a la enfermedad en el hospital Goyeneche. Lo transfirieron al hospital Honorio Delgado la madrugada del martes 14 pero no había camas.
Allí esperó por un espacio con su esposa por cinco días. En ese tiempo pasó penurias con Adolfo como la falta de balones de oxígeno. “Las personas que se están muriendo son las mayores. No les dan prioridad. Ya no les toman interés, solo esperan que se mueran. Mucha gente trae a sus enfermos y los abandonan si tienen covid-19″, fue su testimonio.
Por fin la mañana del domingo último personal de salud subió a piso a Adolfo, el mismo día de la visita del mandatario. Tras más de dos días de hospitalización no resistió la enfermedad. Era la noticia que jamás pensaba recibir.