Salud

¿Cómo funciona nuestro sistema inmunitario ante una infección por coronavirus?

Nuestro sistema inmunitario se enfrenta a diversos patógenos. En la actualidad, con la COVID-19, revisamos cómo funciona nuestro organismo para defenderse ante los agentes infecciosos y el SARS-CoV-2.

COVID-19 - coronavirus - sistema inmunitario. Foto: Composición LR
COVID-19 - coronavirus - sistema inmunitario. Foto: Composición LR

A más de siete meses de la aparición de la COVID-19 en el mundo, una de las principales preguntas relacionadas a esta enfermedad está vinculada al desarrollo y la producción de la inmunidad. Ante cualquier patógeno extraño en el organismo, el cuerpo humano se protege a través del sistema inmunitario. Revisa cómo actúan nuestras defensas frente al SARS-CoV-2.

José Luis Aguilar, jefe del servicio de inmunoreumatología del Hospital Cayetano Heredia y autor del libro Bases de la inmunología clínica, ahondó en algunos conceptos del sistema inmunitario y cómo es su reacción frente al nuevo coronavirus.

¿Cómo funciona la inmunidad?

El sistema inmune es una defensa que se ha desarrollado desde la aparición de vida en el planeta. Originalmente, los organismos unicelulares tenían como protección su membrana celular. Después, con los diversos procesos de evolución aparecieron los pluricelulares y con ellos la inmunidad innata. “Una forma muy primitiva, pero muy eficiente de defensa”, expresa el doctor Aguilar a La República.

Gracias a la evolución de las especies y la interacción entre diversas células, también aparece la inmunidad adaptativa, mucho más compleja. “La inmunidad ha ido evolucionando en diferentes especies, es un mecanismo de defensa muy interesante”, agrega el inmunólogo.

El sistema inmunitario

La inmunidad innata

Ante un patógeno o un elemento extraño en el organismo se activa el sistema inmunitario. La primera defensa lo realiza el sistema inmune innato a través de las barreras epiteliales. Con ello, lo primero que se produce son los interferones en cada célula. Estas se liberan después de cuatro, seis u ocho horas y son una primera defensa.

“Con eso se restringe bastante la capacidad del virus para poder replicarse y poder infectar a otras células. Esa es la más temprana y corresponde a la primera parte de la inmunidad innata”, precisa Aguilar.

Además, otra forma de defensa dentro de la inmunidad innata es que también se produce -posterior a la producción de interferones- las natural killer cells. Importantes en la defensa contra los virus, estas aparecen después de 24 a 36 horas y destruyen células que están infectadas por el patógeno.

“Los interferones salen a los medios externos y les avisan a las células vecinas para que preparen su maquinaria porque viene un virus, entonces una segunda fase -porque el virus se oculta- es lo que se llama las natural killers cells, que en español sería las células asesinas naturales.

La inmunidad adaptativa

Una vez que se ha activado la inmunidad innata, la segunda forma de protección contra los agentes patógenos es la inmunidad adaptativa. Esta se activa después de siete a diez días de que el patógeno ingrese al cuerpo humano.

En esta defensa aparecen los linfocitos o células T, quienes comandan la respuesta general, y los linfocitos o células B. “El que comanda la respuesta inmune es el linfocito T. El linfocito B es una célula operadora, es decir, responde a las órdenes. (...) La inmunidad adaptativa depende de la adaptación del linfocito T CD4 y del linfocito T CD8, linfocito de ayuda y linfocito citotóxico, recién ahí se controla la replicación del virus”, explica.

Tanto en la célula B, en la inmunoglobulina G (IgG), como en la célula T se deja memoria inmunológica para atacar nuevamente al virus en caso de una reinfección. “Nosotros generamos la inmunidad adaptativa que deja memoria, una estrategia de cómo matar al patógeno, pero recién estamos generando la reacción inmunológica”, añade.

Por ello, algunos científicos han enfatizado en la importancia de las células T en la lucha contra el nuevo coronavirus, más allá solo de los anticuerpos.

Tanto la inmunidad innata como la adaptativa trabajan en paralelo. Sin embargo, esta última aparece una vez que se controla un poco la proliferación del virus dentro de las células.

¿Cómo el virus evade el sistema inmunitario?

El SARS-CoV-2 ingresa principalmente a través de un receptor de la célula del epitelio pulmonar. La molécula S1, o llamada también spike, encaja con el receptor ACE2. El nuevo coronavirus daña a las células humanas gracias a la mutación que realizó.

De acuerdo al doctor Jose Luis Aguilar, cuando un virus ingresa al organismo, inmediatamente se empiezan a producir interferones, incluido el tipo lambda. Estos últimos bloquean la replicación del virus. Sin embargo, en el caso de la COVID-19, una de las proteínas del nuevo coronavirus bloquea la producción de este tipo de interferón, lo que provoca la llamada tormenta de citoquinas y la muerte del hospedador.

“El virus, sus proteínas, bloquean nuestros genes para que nuestra célula no produzca interferones y como no produce interferones entonces hay gran producción del virus y por lo tanto se desprende todas las señales del sistema para llamar a otras células”, enfatiza.

Si bien la COVID-19, ya tiene más de siete meses en el mundo, aún se sigue investigando cómo ataca el nuevo coronavirus al sistema inmunitario y cómo genera inmunidad. Todavía quedan muchas respuestas al respecto. No obstante, tal como comenta el doctor Aguilar, es importante tener un sistema inmunitario fortalecido.

“Las dos son importantes, cualquier falla de inmunidad innata o adaptativa nos lleva a la muerte”, finaliza.