Protectores faciales caseros: las características que deben cumplir para ser seguros
El Ministerio de Salud brinda algunas recomendaciones sobre el uso de los protectores faciales como barrera para disminuir los riesgos de infección por COVID-19.
Con el uso obligatorio de los protectores faciales en todo el sistema de transporte público del país y como recomendación de empleo en espacios reducidos, este implemento se ha convertido en una herramienta más en la lucha contra la COVID-19. Estos dispositivos sirven como una barrera de protección adicional para disminuir posibles exposiciones al virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, surge la pregunta, ¿qué tan posible es fabricar protectores faciales caseros? Mario Izquierdo, especialista del Ministerio de Salud (Minsa), explica que esto es factible, siempre y cuando se mantengan las normas establecidas por los organismos internacionales, contempladas en las especificaciones de la cartera de Salud.
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De acuerdo al documento técnico ‘Recomendaciones sobre el uso de Escudos Faciales (Caretas) en los Establecimientos de Salud y en la comunidad en el contexto de la pandemia de COVID-19′, los protectores faciales deben tener ciertas características para poder asegurar una mejor protección frente al nuevo coronavirus.
Especificaciones para realizar un protector facial
- Material: Polímero transparente y resistible de 0.3 milímetros de espesor
Relacionado con los plásticos, se debe conseguir un producto transparente con un grosor no menor de 0.3 milímetros. Se debe asegurar que la lámina protectora permita una adecuada visibilidad. Si bien es posible utilizar recipientes de botellas u otros productos derivados, estos no serán duraderos. Para el doctor Mario Izquierdo, emplear una lámina resistente hará que el producto dure más, siempre y cuando se mantenga una limpieza adecuada.
Es posible usar micas, acrílicos o policarbonato, respetando el grosor mínimo recomendado. Además, es necesario aclarar que la pantalla tiene que ser transparente, ligera, resistente, segura, no empañable y antiestática.
Protectores faciales - pantallas faciales. Foto: Andina
- Tamaño: 36 a 39 centímetros de ancho y 20 a 22 centímetros de largo
Las especificaciones del tamaño se dan porque debe cubrir más allá del mentón y las superficies laterales de la cara. Según el doctor Izquierdo, estas medidas aseguran una adecuada protección para reducir posibles infecciones ante agentes patógenos.
En el caso de los niños, el especialista del Minsa explica que es posible adaptar las medidas recomendadas, ya que las especificaciones están dadas para adultos. No obstante, advierte que para los pequeños del hogar se debe asegurar que se cubra unos centímetros más allá del mentón y los laterales de la cara.
- Correa: Regulable
El ajuste debe hacerse a través de una banda de cabeza que se adapte a la circunferencia de la misma. De acuerdo a las indicaciones del Minsa, algunas pueden presentar una banda superior para lograr la altura necesaria, como un arnés o vincha de ajuste; sin embargo, también es posible su uso a través de un sistema de casco.
¿Cómo hacer un protector facial?
Una vez que se consiguen las láminas protectoras, deben ser cortadas de acuerdo a las medidas recomendadas y redondear las puntas. Posteriormente, se debe asegurar que el sistema de fijación sea del tamaño de la circunferencia de la cabeza de la persona. Finalmente, ambos puntos tienen que ser unidos. Para ello, se puede emplear pegamento o se pueden perforar las esquinas superiores de la lámina para ajustarlo al fijador a través de cuerdas o pitas en ambas esquinas.
Se debe asegurar que el producto sea cómodo y proteja las diversas zonas expuestas de la cara. El objetivo de este dispositivo es ser una barrera de protección ante eventuales salpicaduras contenidas en gotas que expulsan las personas al respirar, hablar o toser.
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Formas correctas de usar un protector facial
Al colocar
El escudo facial recomendado para la población general es más frágil en comparación con los indicados para los trabajadores de salud. Por ello, cuando se va a utilizar es necesario revisar su integridad, es decir, que se encuentre en buenas condiciones de uso. Posteriormente, las indicaciones que brinda el Minsa para un correcto uso son:
1. Lavarse las manos con agua y jabón.
2. Colocarse la mascarilla.
3. Colocar el escudo facial, asegurando que no queden espacios abiertos en la fijación a nivel de la frente.
4. Verificar el mecanismo de movimiento, ajustar de ser necesario, y asegurar que quede firme y no se desplace. Lograr un ajuste cómodo.
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Durante su uso
- No acomodar permanentemente la careta sobre la cara.
- No retirarlo en las áreas o espacios en donde no se cumple el distanciamiento social.
En caso de realizar alguna de estas acciones, acomodar el dispositivo protector y lavarse las manos correctamente con agua y jabón.
Al retirar
1. Lavarse las manos con agua y jabón
2. Con una mano, sujetar el protector facial por la fijación de la parte posterior de la cabeza y retirar de arriba hacia atrás. No tocar la lámina protectora, ya que existe la posibilidad de que pueda estar contaminada.
3. Desplazar la acción por sobre la cabeza y evitar tocar la cara y la mascarilla hasta retirarla.
4. Durante el proceso de retiro debe mantener sus ojos cerrados
5. Proceder al lavado del dispositivo.
Descontaminación de los protectores faciales
Es recomendable usar agua y jabón para evitar empañaduras. Colocar sobre un paño y pasar sobre el escudo protector. Mario Izquierdo advierte que no es aconsejable el uso de alcohol, ya que se puede dañar la superficie de visibilidad.
“El alcohol tiene un efecto disolvente y el uso constante va a ir opacando el protector, lo va a deteriorar (...) y la persona al no poder ver correctamente, va a comenzar a cogerlo y se puede contagiar”, declaró para América.
Finalmente, el especialista del Minsa, agregó que es preferible, en la medida de las posibilidades, sumergir las caretas en una solución de agua con jabón o en una solución de lejía y dejar remojar durante 10 a 15 minutos, una vez que se llega casa. Así, se asegura una limpieza profunda.