Salud

Pacientes con cáncer: el grupo vulnerable que multiplica sus riesgos ante la COVID-19

Los pacientes oncológicos son más propensos a desarrollar un cuadro grave de infección, ante un contagio con el nuevo coronavirus. Un estudio indica que letalidad se duplica en estos casos.

En Latinoamérica y en Perú, el cáncer ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte. La pandemia de la COVID-19 pone en alerta a los pacientes oncológicos al ser más vulnerables ante un contagio. Todas las personas tienen riesgo de infectarse con el nuevo coronavirus, pero algunos grupos de riesgos tienen una mayor complicación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye a los pacientes oncológicos como un grupo vulnerable a presentar más probabilidades de desarrollar un cuadro grave de COVID-19, en caso sean contagiados.

Pacientes oncológicos como grupo de riesgo

La OMS enfatiza en que “las personas mayores y con afecciones médicas previas como hipertensión arterial, problemas cardiacos o pulmonares, diabetes o cáncer tienen más probabilidades de presentar cuadros graves”.

Gilmer Grison, oncólogo de la Liga contra el Cáncer, explica que esto se debe a que los pacientes oncológicos tienen un “sistema inmunológico venido a menos”, con una capacidad de protección baja frente a otras dolencias. Grison señala, además, que el tener una enfermedad preexistente -como el cáncer- es motivo para considerar al paciente como vulnerable frente a la COVID-19.

En la misma línea, Gustavo Sarria, subjefe del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), indica que “la propia enfermedad -sin ningún tratamiento de por medio- puede ya afectar la capacidad inmune de la persona”.

A ello se suma que algunos tratamientos del cáncer suelen debilitar aún más las defensas, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar una condición grave de cualquier enfermedad. Grison expresa que varía de acuerdo al tipo de tratamiento. “Con cirugía, el riesgo es 1; con radioterapia, 10; y con quimioterapia, 100”, compara.

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos también alerta que las personas que recibieron tratamiento oncológico anteriormente y que recién están recuperándose, también puede desarrollar la condición grave de COVID-19, en caso sean infectados.

La mortalidad en pacientes con cáncer y COVID-19

Las investigaciones sobre el tema indican que el porcentaje de letalidad y complicación puede ser el doble o el triple, dependiendo del caso. Sin embargo, estudios apuntan a que es necesario continuar investigando sobre el tema en esta población.

La investigación ‘Impacto clínico de COVID-19 en pacientes con cáncer’, publicado en la revista The Lancet, determinó que las personas con cáncer, que también fueron diagnosticadas con COVID-19, tienen una tasa de mortalidad de 13 %. De acuerdo a las últimas estadísticas de la Universidad Johns Hopkins, esto representa el doble de la tasa promedio de los pacientes infectados por el nuevo coronavirus, la cual es de 6,5 %.

Otra investigación, publicada a finales de abril, concluyó que el cáncer de pulmón, los cánceres de sangre (leucemia, linfoma y mielomas múltiples), y el cáncer avanzado tienen tres veces más de probabilidad de sufrir complicaciones y de morir, cuando se infectan con COVID-19.

Gustavo Sarria, subjefe del INEN, asegura que existe “más probabilidad de mortalidad” o que se “pueden tener secuelas más severas”, en caso que estos pacientes contraigan COVID-19, sobre la base del cáncer. Justamente, porque estos pacientes tienen inmunodepresión, condición que reduce la capacidad de combatir infecciones y otras enfermedades.

Prevención en pacientes con cáncer

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomiendan algunas medidas para las personas con alto riesgo de desarrollar la COVID-19 como:

- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

- Lavarse constantemente las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

- Quedarse en casa la mayor cantidad de tiempo posible. En caso se deba salir, evitar lugares concurridos y mantener una distancia de por lo menos 2 metros con otras personas. Además de usar mascarilla.

- Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia.

A ello, el oncólogo Gilmer Grison enfatiza en que estos pacientes “con mayor razón, no deberían salir de su casa” y deberían tener un protocolo riguroso para poder continuar con el tratamiento. En caso de salir, “deben tener cuidados muchos más especiales en su traslado, de preferencia en vehículos particulares, destinados para esa persona”, agrega.

Grison concluye en que se deben reducir cualquier tipo de riesgo de contagio. “De preferencia, todo [alimento] sancochado al paciente, para todo tipo de terapia”. Además, evitar comidas procesadas y mejorar el consumo de productos que ayuden al sistema inmunitario.