Más allá de las aparentes diferencias, el indulto va para la cúpula fujimorista. Hechos y versiones confirman objetivos políticos del interno de Diroes. Contrapunto., Edmundo Cruz y Elizabeth Prado/ El ingrediente psicosocial en la campaña por el indulto de Alberto Fujimori ha generado diferencias en su entorno. Keiko Fujimori , su heredera política inicial, criticó el jueves último la difusión de una foto del ex presidente, en que se le ve muy demacrado. "Mis hermanos y yo lamentamos muchísimo que se haya publicado esa foto, que se haya sustraído de sus documentos médicos, porque no es la forma en que queremos que se le recuerde", manifestó al periodista Jaime de Althaus. Al día siguiente, Carlos Raffo, a quien se atribuía la autoría de la publicación, replicó. "Yo veo que a Fujimori lo están reventando en una esquina y decido no pasarme de largo, porque para mí más humillante y más indigno es la indiferencia. No me paso de largo y prendo la luz para que el país vea este abuso que se está cometiendo", comentó en entrevista en ATV Noticias. Este matiz comprueba la existencia de dos enfoques alrededor del interesado respecto a cómo llevar adelante la campaña por su indulto. Diríase que se ha impuesto el estilo de los "albertistas", que es como los propios fujimoristas han comenzado a calificar al grupo de confianza que maneja la actual campaña. DESCONTENTO Sin embargo, información llegada a esta redacción de fuentes confidenciales del entorno fujimorista da cuenta de otro factor en juego: un fuerte sentimiento de descontento existente dentro de la organización tras los resultados del último proceso electoral. De acuerdo a esta versión –que recogemos porque concuerda en su contenido con los hechos–, el propio Alberto Fujimori habría escrito a fines de setiembre un severo mensaje a la dirigencia de su partido. El documento fue leído por su hija Keiko. Comenzó diciendo que su salida de prisión era importante y urgente, porque había pasado mucho tiempo y los resultados eran lamentables. Habló de fracasos tras fracasos, criticó que nunca se aprovecharan las condiciones del tribunal, lo que supone un jalón de orejas a la defensa legal. Además, cuestionó el trabajo de su bancada parlamentaria y la fustigó por no haber aprovechado la debilidad del oficialismo. Luego, de acuerdo a la versión recibida, reiteró lo que en su opinión significaría su indulto: uno, sostuvo que con su salida se irían al fango su sentencia y el sistema de justicia imperante; y, dos, afirmó que el propio gobierno se torpedearía porque ahora se encontraría con la pradera encendida.Puede entenderse que él está seguro de que con su libertad se reactivará el fujimorismo. Fujimori prometió – conforme él mismo afirmó en una carta pública difundida el 28 de setiembre– que luchará por su inocencia y que nadie podrá decirle que él pidió el indulto y aceptó culpa alguna. Recalcó que fueron sus hijos los firmantes de la petición. DALE QUE DALE Mientras tanto, la campaña por el indulto sigue con las pinceladas de objeción de Keiko Fujimori, en tanto el "albertista" Carlos Raffo no da tregua. El domingo último, le puso la puntería a la ministra de Justicia, Eda Rivas, y de paso a Diego García Sayán, miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a quien considera enemigo de Fujimori. Al viejo estilo, aludió a una relación conyugal pasada para desautorizar a la ministra. EL INTERNAMIENTO DEL 19 AL 28 DE SETIEMBRE EN SAN FELIPE El 19 de setiembre, antes de ser hospitalizado en la Clínica San Felipe, Alberto Fujimori paseaba normalmente por su celda, informaron fuentes de Diroes . Solo presentaba problemas de cicatrización en la herida bucal a causa de la intervención a que se sometió antes. A diferencia de los otros internamientos que fueron muy discretos, este último se hizo en medio de un despliegue de cámaras de televisión que siguieron al paciente por un largo e inusual recorrido por los pasillos. El jueves 20, Kenji mostró la foto impresionante de la lesión bucal de su padre. El 22 Fujimori escribió un agradecimiento a sus seguidores . Y el 28, en otro manuscrito, habló de su "inocencia".