El suboficial Víctor Ariza Mendoza, quien enfrenta un proceso militar por presunto espionaje a favor de Chile, se declaró en huelga de hambre después que un juez castrense ordenó la requisa de todas sus pertenencias, informó a La República su esposa María Flores Castro. Ariza, recluido en un penal del cuartel FAP de Las Palmas, alega que le incautaron incluso los documentos con los que ejerce su defensa.