Espionaje industrial. Cementos Lima contrató a btr en plena campaña contra Cemex. Los pagos se incrementaron en el periodo en que Business Track (BTR) “chuponeó” a funcionarios de cementera mexicana. Ángel Páez. Unidad de Investigación. Cementos Lima, una de las empresas del poderoso Grupo Rizo Patrón, contrató a Business Track (BTR) durante la llamada “guerra del cemento” (2007-2008) porque sospechaba que su competidora mexicana Cemex espiaba a sus funcionarios. Sin embargo, como comprobaron las autoridades fiscales judiciales, a los detenidos de BTR se les encontró grabaciones de conversaciones telefónicas y correos electrónicos de representantes de Cemex en Lima. Al cruzar la información remitida por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) sobre las facturaciones de BTR, las autoridades concluyeron que los principales clientes de la compañía del ex capitán de navío Elías Ponce Feijóo fueron Cementos Lima, Cemento Andino, Unicon y a la Compañía Eléctrica El Platanal, que son parte del Grupo Rizo Patrón. Al servicio del cliente Según el reporte de la Sunat, BTR facturó a nombre de las compañías del conglomerado Rizo Patrón US$ 369 mil 809 entre diciembre de 2007 y diciembre de 2008. Coincidentemente, al mismo periodo en que el grupo empresarial contrató a BTR de Elías Ponce corresponden las interceptaciones de comunicaciones telefónicas y de correos telefónicos que hicieron los ex marinos de BTR en agravio de funcionarios de la cementera mexicana Cemex. Las autoridades judiciales también han reparado en que BTR trabajaba para Cementos Lima cuando esta empresa desplegó una intensa campaña mediática contra Cemex por su ingreso en el mercado peruano. De las compañías del Grupo Rizo Patrón, la que más pagó por los servicios de BTR fue justamente Cementos Lima: US$ 290 mil 009, según el reporte de la Sunat que, en parte, difundió el programa Prensa Libre. Esos pagos, sin embargo, corresponden a trabajos legales. Nadie factura por labores de espionaje. Y en eso se ampara Cementos Lima. “Nos unió a Business Track únicamente una relación comercial, absolutamente transparente, a través de la cual solicitamos una auditoría y un diagnóstico muy completo de todos nuestros sistemas de seguridad, tanto informáticos como físicos”, dijeron a La República voceros de Cementos Lima. “Toda la información que así lo demuestra ya fue entregada a las autoridades competentes, y esperamos que prontamente se esclarezca todo”. En todo caso, está demostrado que BTR, al mismo tiempo que facturaba por labores legales a Cementos Lima, espiaba a Cemex, la adversaria más enconada de su más importante cliente. Esto explica por qué, cuando la policía detuvo a Elías Ponce, encontró en su poder varios USB, entre los que almacenaban grabaciones y correos de Melissa Mendieta Fernández, representante de Cemex en Lima y principal competidora de Cementos Lima. También se halló imágenes de una vigilancia practicada a Quisqueya, la fábrica de Cemex en el Perú. En ese momento, Ponce alegó que el USB había sido adulterado. Sin embargo, la titular del 34º Juzgado Penal de Lima, María Martínez, durante el escrutinio de las computadoras de BTR, detectó abundante información obtenida de las grabaciones de las conversaciones telefónicas y de los correos no solo de Melissa Mendieta sino también de Juan Carlos Cárdenas, otro funcionario de Cemex en el Perú. El hallazgo confirmó que Ponce espiaba a Cemex en una coyuntura en la que el Grupo Rizo Patrón se encontraba en una abierta confrontación con la mexicana Cemex. Fuentes judiciales dijeron que ahora el esfuerzo se concentra en establecer si Elías Ponce “chuponeaba” a los funcionarios de Cemex por cuenta propia o por indicaciones de terceros vinculados con Cementos Lima. Los voceros de esta compañía no aceptaron responder sobre el origen de la vinculación de BTR con Cementos Lima. Dijeron que toda información relacionada con el caso se la remiten a las autoridades judiciales. Datos Extraño. BTR facturó a Cementos Lima 13 veces por un total de US$ 222 mil 552; Cemento Andino, en dos ocasiones, por US$ 47 mil 600; Unión de Concreteras por US$ 20 mil 300, y Compañía Eléctrica El Platanal por US$ 11 mil 900. COINCIDENCIA. Otro cliente importante de BTR, el Estudio Aurelio García Sayán, asesora al Grupo Rizo Patrón. Los nexos de BTR con Vigiandina Una de las empresa que componen el Grupo Rizo Patrón es Vigilancia Andina (Vigiandina), dirigida por oficiales de la Marina en retiro. Las autoridades exploran si algunos de los directivos de la empresa de vigilancia privada está vinculado con Elías Ponce Feijóo o Carlos Tomasio De Lambarri, señalados como los responsables de las actividades ilegales de Business Track (BTR). En la publicidad de Vigiandina se resalta precisamente que sus integrantes son ex efectivos de la Marina. Entre ellos se encuentran Ricardo Rodríguez Smith y Atilio Aranda Ipince, ambos de la promoción 1981, inmediatamente posterior a la de Tomasio. También laboran Alberto Pulgar Trujillo y Fernando Pastor de la Puente, de la promoción 1982.