Ex jefe del Gein Benedicto Jiménez trae abajo leyenda negra. Coronel en retiro echa por tierra justificación de ex miembros del grupo Colina para cometer esos crímenes. Ex jefe del Gein Benedicto Jiménez trae abajo leyenda negra. Coronel en retiro echa por tierra justificación de ex miembros del grupo Colina para cometer esos crímenes. César Romero. Las 25 víctimas del destacamento Colina en Barrios Altos y la universidad La Cantuta no eran dirigentes, militantes, ni bases de apoyo de Sendero Luminoso, aclaró Benedicto Jiménez, ex jefe del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la policía antiterrorista. El oficial en retiro hizo esta afirmación al declarar como testigo en la audiencia Nº 89 del juicio al ex dictador Alberto Fujimori. Jiménez consideró que esos crímenes fueron "irreflexivos, irracionales, una barbarie y excesos" de la inteligencia militar que pensaba y aplicaba la estrategia de que el "mejor terrorista es el terrorista muerto". En cambio, aseveró, en la Dincote se aplicó una estrategia policial que buscó capturar vivos a los terroristas para obtener información que permitiera otras detenciones, lo que ayudó a desarticular la cúpula de Sendero Luminoso y acabar con el peligro terrorista en el país. Jiménez enfatizó que se llegó a establecer que las víctimas de dichas masacres no eran terroristas. Explicó que los integrantes de Sendero Luminoso, y en especial los dirigentes políticos y militares, vivían en las mejores zonas residenciales de Lima, donde se sentían seguros porque no había acciones de rastrillaje de la Policía ni de las Fuerzas Armadas. "Es inconcebible pensar que un grupo de dirigentes o militantes de Sendero vivieran juntos en un solar de Barrios Altos. Aun la masa vivía dispersa y solo se juntaba para una acción determinada. Los muchachos de La Cantuta eran zampoñeros… se dedicaban a la música… no eran dirigentes subversivos, era un grupo de artistas populares que les gustaba la música y eso era todo… no eran los responsables del atentado contra Tarata…", precisó Jiménez. Las declaraciones del principal jefe policial antiterrorista echan por tierra la justificación de Martin Rivas y sus sicarios para cometer estos crímenes, aduciendo que sus víctimas eran terroristas. SIN APOYO Jiménez anotó que nunca se reunió con Fujimori en Palacio, como éste aseguró al ser interrogado. Indicó que le hubiera gustado reunirse con él en los años ‘90 para pedirle apoyo para la lucha antiterrorista. El ex jefe policial subrayó que recibió poco apoyo económico del SIN para su labor. Recordó haber sido nombrado coordinador entre la Dincote y el SIN, pero tiene la sospecha de que lo que se buscaba era que el SIN tuviera acceso a la información que manejaba la policía para las capturas. "Se dieron cuenta de que estábamos en el camino correcto y querían nuestra información, teníamos que ir al SIN a las reuniones de la comunidad de inteligencia conjuntamente con el entonces comandante PNP Marco Miyashiro, por los menos dos veces cada mes, para dar cuenta de nuestras actividades en la lucha contra el terrorismo", aseveró. Precisó que pudo darse cuenta de que los teléfonos de la DINCOTE estaban intervenidos y que los servicios de inteligencia militares les seguían los pasos, por lo que muchas veces tuvo que dar falsa información. "Decíamos que estábamos operando o que se iba a golpear en el Callao y se actuaba en otro sitio, pero cuando enviaba a la gente para ver qué había por el puerto encontrábamos a otros agentes", dijo. Relató que a fines de enero de 1991 llegó el grupo de analistas del SIN al GEIN para trabajar con los más de 70 tomos de documentos incautados a Sendero. Indicó que en junio de 1991 observó dos documentos en la oficina que utilizaban los militares, uno en el que pedían un reconocimiento por la labor que estaban realizando, y el segundo en el que hablaban de quedarse en el GEIN, por lo que les pidió que se retiraran. "Ante esa decisión me piden ir al SIN, y una vez allí, el general (Julio) Salazar Monroe me increpa y me dice que por qué había tomado esa decisión. Insistió en que eran buenos analistas y que debían insertarse en el trabajo policial. Le dije que para que se insertaran al GEIN tenían que pasar una formación académica. Entonces me pidió que le devuelva toda la infraestructura que nos habían prestado, dos vehículos y filmadoras. A partir de allí se hizo más distante la relación y contacto con el SIN", recordó Jiménez. CLAVES Retraso. Es importante mencionar que la audiencia celebrada el día de hoy se inició con 30 minutos de retraso debido a la demora en el traslado del testigo hacia la sede judicial de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DIROES). Proceso. Luego de los testigos, viene la evaluación y lectura de la prueba documental acopiada, la visualización de audios y videos y la presentación de los peritos. "¿Por qué no acabaste con él?" 1) El coronel PNP (r) Benedicto Jiménez relató que en agosto de 1990 el hoy prófugo general EP (r) Víctor Malca le preguntó por qué no acabó (con la vida) del senderista Deodato Juárez Cruzat en vez de capturarlo. "Le respondí que lo quería vivo para llegar a la cúpula de SL, el general se molestó con mi respuesta y me fui muy preocupado", anotó. 2) Benedicto Jiménez también recordó que tuvo problemas con el SIN cuando se negó a entregar a Yovanka Pardavé, Tito Valle Travesaño y Víctor Zavala Cataño para que sean interrogados, en un lugar no precisado, por el mayor Santiago Martin Rivas y otros oficiales del Ejército. 3) Yovanka Pardavé, Valle Travesaño y Juárez Cruzat estaban entre los dirigentes senderistas que murieron baleados en la toma del penal Miguel Castro, en mayo de 1992. 4) Cabe indicar que el tribunal convocó para la audiencia del próximo miércoles al ex asesor del Servicio de Inteligencia Nacional Rafael Merino Bartet para que dé algunas aclaraciones. Bartet debe reconocer una serie de documentos sobre las actividades ilegales del SIN que entregó a la justicia y que tenía guardados en su computadora. 5) Con la declaración de Merino Bartet culmina la etapa de interrogatorio de testigos. Igualmente, el fin de su presentación, que podría ser el mismo miércoles o viernes siguiente, concluye el paso que dio el tribunal a las partes para la presentación de prueba documental.