Cuando era niña soñaba que corría sobre el verde césped de un parque inmenso, celestial, donde jugaba libremente sin preocupar a mis padres por exponerme a los peligros de los lugares inseguros. Algunos años después ese parque ideal se hizo realidad. En 1964 conocí a John W. Russell, un empresario norteamericano visionario. Con él trabajé en la Cía. de Corretaje Lima S.A. y allí fui testigo de su más grande iniciativa y obra: el Country Club El Bosque. La idea partió de algo muy sencillo: John, mi jefe, solía recorrer los fines de semana las calles de Chosica para respirar aire puro y ver el campo verde. Fue en ese recorrido que se percató de que muchas personas como él buscaban el aire puro del campo y jugaban y paseaban cerca del río y se bañaban en él, pero sin ninguna protección, a merced, quizá, de ladrones y otros peligros. Fue por eso que decidió promover la formación de un club que contará con todo lo necesario para la diversión de una familia, pero con todas las medidas de seguridad. Entonces tocó las puertas de sus amigos Daniel y Gisela Carter, y juntos construyeron este club de invierno en Chosica, a las afueras de Lima donde el sol brilla todo el año y el clima seco, casi serrano, no afecta cuando hace mucho frío. Finalmente trabajé en el Club el Bosque, y como yo, miles de asociados disfrutamos siempre de un plácido fin de semana o momento familiar, de esos que quedan registrados en la cámara fotográfica y en el baúl de nuestros mejores recuerdos. Es por eso que al cumplirse un mes del fallecimiento de John W. Russell, quiero rendirle este homenaje, porque gracias a él disfruté en el Club los mejores placeres de la naturaleza y el deporte. Hasta sus últimos días tuve el honor de compartir con John W. Russell su amor por este club, pues postrado en una cama en su casa de USA, me hacía mostrarle fotografías de cómo estaba ahora su mejor creación. Si pudiera retroceder en el tiempo, le diría lo orgullosa que me siento de haber trabajado con él 35 años de mi vida. Aunque estoy segura de que desde los cielos está leyendo mi pensamiento y esta nota de agradecimiento.