Textual Perfil Es periodista en funciones. Labora en la revista Caretas. También es catedrático en la Universidad Nacional de San Marcos. Director de la Escuela Académico Profesional de Comunicación Social de la UNMSM. En su época de juventud fue corrector periodístico. Su lucha social contra las dictaduras le costó tres ingresos a las cárceles, entre ellas El Frontón, en condición de preso político. Por OSCAR MIRANDA.- Es uno de esos pocos hombres de izquierda que no duda en reconocerse marxista quince años después de la caída del muro y el colapso de las ideologías. César Lévano La Rosa, periodista, ha retornado a la militancia política con el flamante Frente Popular y desde allí marca distancias. No descarta que más adelante puedan integrar un proyecto progresista en el que podrían estar el PCP y Patria Roja. Sobre el Apra sostiene que puede confluir en algunos puntos concretos, pero no como un pacto ni una unidad organizativa o formando parte de un solo movimiento. - ¿El Frente Popular no es el Partido Comunista Peruano solo que con otro nombre? - No es el Partido Comunista porque, por ejemplo, Héctor Béjar fue muy joven de la Juventud Comunista pero no lo es ahora. Federico García no sé si lo es. Yo diría que el Frente Popular es parte de un intento por unir las fuerzas de izquierda en general, no solo a los comunistas. - ¿Patria Roja podría incorporarse en el futuro al frente? - No sé si ese es el intento, no creo. Pero sí es un intento de armar una unidad no de toda la izquierda sino de un sector, y esta unidad no es adversa a la gran confluencia que puede haber entre el PCP y Patria Roja. - Ud. es uno de los pocos izquierdistas que se reconoce marxista públicamente. ¿Cómo se puede entender el marxismo en el siglo XXI? - Hay una especie de marxismo al revés que nos demuestra por qué es necesario el marxismo. ¿Qué sostiene el marxismo? Entre otras cosas el carácter fundamental de lo económico. ¿Por qué fue la guerra de Irak? Por el petróleo. La explotación del hombre por el hombre, la lucha por las ocho horas. Me parece que los postulados centrales del marxismo son válidos. - ¿Son el Partido Comunista y los comunistas en general la izquierda radical, en oposición a la izquierda democrática de Susana Villarán y Nicolás Lynch? - Entiendo que Villarán no tiene nada que ver con la izquierda. Hace muchos años tuvo la honestidad de declararse neoliberal, allá a inicios de los ochenta. Que un liberal sea de izquierda, lo dudo mucho. Sería hasta calumnioso. Ahora Nicolás Lynch es un hombre de la llamada izquierda democrática, yo diría de centro-izquierda más que de izquierda. - ¿A qué figura reconoce como de izquierda? ¿A Javier Diez Canseco? - Diez Canseco también se ha definido categóricamente como de centro-izquierda y la gente a la que él recurre se coloca en esa posición. Él ha dicho que con Patria Roja no puede haber unificación porque es marxista. Con eso veo a Diez Canseco como un ex marxista, lo que es una opción legítima. Creo que con el movimiento latinoamericano ahora hay campo para una izquierda, no sé si llamarla radical, pero una izquierda auténtica, con una vocación revolucionaria, sin recurrir como meta a la violencia. - ¿Cómo entiende lo revolucionario? - Lo revolucionario es buscar un cambio total en la política económica y esta política neoliberal ha arruinado al país y arrojado a la miseria a los trabajadores. Es romper con unas ataduras que vienen desde Fujimori y que el señor Toledo continúa de manera despiadada. - ¿En esta convergencia de izquierda y centro-izquierda podría confluir el APRA? - No lo creo, como no creo en una alianza APRA-Patria Roja, ese es un invento. Lo que sí creo es que el APRA cada vez más es un partido heterogéneo. Jorge del Castillo es un hombre de derecha, así como Armando Villanueva lo es de izquierda y antiimperialista. En el mediano plazo el APRA y la izquierda pueden confluir en algunos puntos concretos. No como un pacto ni una unidad organizativa o formando parte de un solo movimiento. - ¿Y una opción de centro como la de Valentín Paniagua? - También con ellos podría haber concordancias, no necesariamente pactos. Norberto Bobbio dijo que gobernar no es tener la mayoría sino tomar muy en cuenta a la minoría. Valentín Paniagua, que es un lector muy fiel de Bobbio, representa la posibilidad de una concordancia, que no es pacto, no es alianza, no es complicidad.