Juicio a Martín Rivas fue una farsa. De antemano recibió garantías de que sería sentenciado y liberado Textual Sentencia militar contra Martin está vigente El 16 de octubre del 2001, el Consejo Supremo de Justicia Militar declaró inaplicable el beneficio de la amnistía por el caso del asesinato de un profesor y nueve estudiantes de la Universidad La Cantuta, medida que permitió la excarcelación de la banda dirigida por Santiago Martin Rivas. En consecuencia, debería cumplir una sentencia de 18 años de prisión. Según el referido documento del CSJM, cuya copia posee La República, el principal motivo que consideró el máximo tribunal castrense fue la sentencia de la Corte Interamerica de Derechos Humanos, que indica que "son inadmisibles las disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción de los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos". La referida instancia castrense acogió la sentencia expuesta por la Corte de San José, que declaró nula la ejecutoria de la Ley de Amnistía del 14 de junio de 1995, en la cual este grupo quedaba absuelto de los delitos de negligencia, secuestro, contra la administración de justicia, desaparición forzada, entre otros. Es así como el CSJM resolvió declarar nula la aplicación del beneficio de amnistía a Juan Rivero Lazo, Federico Navarro Pérez, Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe Núñez, además de Julio Chuqui Aguirre, Nelson Carbajal García, Jesús Sosa Saavedra y Aquilino Portella Núñez. Sin el amparo de la Ley de Amnistía, Santiago Martin Rivas y sus cómplices responsables de los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos tendrían que regresar a la anterior sentencia dictada por el Consejo Supremo de Justicia Militar. Por ANGEL PÁEZ.- El proceso ventilado contra los integrantes del grupo "Colina" en el Consejo Supremo de Justicia Militar (CSJM) fue una farsa ya que de antemano los militares habían recibido las garantías que serían sentenciados y que antes del nuevo gobierno fujimorista serían liberados. En las declaraciones ofrecidas por Julio Chuqui Aguirre a las autoridades anticorrupción que investigan las actividades ilegales de "Colina", y que tratan de verificar la responsabilidad de Alberto Fujimori, el ex integrante de la organización criminal sostuvo que miembros del CSJM los visitaban en el Cuartel Simón Bolívar de Pueblo Libre para coordinar el desarrollo del juicio. Los asesinos fueron sentenciados por el CSJM el tres de mayo de 1994, tres meses después que el cabecilla del grupo, Santiago Martin Rivas, se levantara en armas para exigir al gobierno y a la cúpula militar un acuerdo para mantener en secreto a la banda paramilitar a cambio de impunidad. Chuqui dijo que los seis miembros del grupo "Colina" enjuiciados por el tribunal militar aceptaron el "sacrificio" de la prisión y la sentencia, porque así defendían a sus compañeros no involucrados. "A los seis (Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilingüe Guevara, Federico Navarro Pérez, Jesús Sosa Saavedra, Nelson Carbajal García y Julio Chuqui Aguirre) nos escogieron para ser detenidos y no denunciar al resto del grupo", explicó Chuqui. "Fuimos elegidos para poner el pecho por el presidente Fujimori, el doctor Montesinos y el general Hermoza, a quienes la prensa responsabilizaban del caso La Cantuta", manifestó. Como parte del acuerdo con el régimen y la cúpula militar, los integrantes del Consejo Supremo de Justicia Militar, incluido el general EP Montalbán, presidente de la Sala Revisora, visitaban a Santiago Martin Rivas y al resto de criminales en su "prisión dorada" del Cuartel Simón Bolívar, en Pueblo Libre. "Venían los generales del Consejo Supremo de Justicia Militar a visitarnos. Recuerdo que el coronel Raúl Talledo Valdiviezo, fiscal del CSJM, nos dijo que pediría para nosotros una severa sentencia para impactar a la opinión pública, pero que después saldríamos libres", anotó Chuqui Aguirre. El ex sicario de "Colina" también identificó al comandante FAP José Balarezo de la Riva, quien pertenecía al cuerpo jurídico del CSJM: "Él también coordinaba con nosotros. Era amigo de Montesinos y de Santiago Martin. Era un nexo muy importante". Debido a las declaraciones de Chuqui, los miembros del tribunal que sentenciaron al grupo "Colina" serán parte de la investigación porque fingieron aplicar justicia para facilitar la impunidad a los asesinos de La Cantuta y Barrios Altos. Tira y afloja El general Nicolás Hermoza Ríos envió a Pisco a un coronel de la misma promoción del general Federico Navarro Pérez -cuya identidad se reservó Chuqui Aguirre- para negociar con los amotinados de "Colina". Después de varias horas de deliberaciones, Navarro y Santiago Martin Rivas accedieron, pero bajo condiciones. "No aceptamos ir al cuartel Simón Bolívar si no hablábamos primero con nuestros superiores en el Servicio de Inteligencia del Ejército, es decir, en el Cuartel General del Ejército, en el Pentagonito, como le dicen", manifestó: "Nos reunimos con los generales Juan Rivero Lazo y Juan Yanqui Cervantes, y con el coronel Enrique Oliveros Pérez. Insistimos en que no queríamos juicio". Sólo después que los negociadores del gobierno y la cúpula castrense les aseguraron una casa para cada uno, un sueldo extra de mil dólares, un juicio del que saldrían sentenciados pero prontamente liberados debido a una amnistía que el régimen garantizaba, "aceptamos ir al cuartel Simón Bolívar". Preguntado si además de los altos oficiales nombrados, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos estaban enterados de las negociaciones, Julio Chuqui Aguirre expresó: "Santiago Martin Rivas nos dijo que ellos estaban al tanto de todo" (AP). Fujimori conocía a "Kerosene" desde 1991 Mediante un memorándum del 30 de julio de 1991, el presidente Alberto Fujimori solicitó al ministro de Defensa de entonces, general EP Jorge Torres Aciego, que reconozca por "trabajos especiales" en materia de seguridad a un grupo de oficiales y subalternos, entre los que se encontraban Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilingüe Guevara y Fernando Rodríguez Zabalbeascoa, del grupo "Colina". El documento es una de las evidencias más importantes sobre el conocimiento que tenía el depuesto mandatario sobre la banda paramilitar. También demuestra que Fujimori, a manera de estímulo y en uso de las atribuciones que le confía la Constitución en su condición de entonces de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, dispuso que de conformidad con la Ley de Ascensos de Oficiales, se los considere en la promoción de los oficiales y suboficiales nombrados en el memorando. Los méritos esgrimidos para tal beneficio se remitían a la etiqueta de "trabajos individuales y especiales", especificando que estas personas han participado en "exitosas operaciones especiales de inteligencia, que han posibilitado significativos avances en la lucha contrasubversiva", lo que incluía a Santiago Martin, conocido como "Kerosene". Lo curioso en este asunto es que para la fecha que consigna el oficio, el grupo "Colina" ya estaba operando en el interior del país y perpetrando una serie de asesinatos, ajusticiamientos y desapariciones que los ponían al margen de la ley. Además, se sabe que este memorando se habría limitado a ratificar lo que el 25 de junio de 1991 ya se había estipulado con otro memorando enviado por la presidencia al ministerio de defensa, que era premiar por sus servicios a la nación en materia de inteligencia y salvaguarda de los altos valores de la democracia.