Ministro Santiváñez llama "delincuentes" a manifestantes en las calles durante APEC y los acusa de atacar a la PNP
El ministro del Interior calificó de esta manera a las personas que se encontraban alzando su voz de protesta en contra del Gobierno para exigir mayor seguridad.
Juan José Santiváñez, ministro del Interior de Dina Boluarte, calificó de "delincuentes" a los manifestantes que se encontraban alzando su voz de protesta exigiendo mayor seguridad al exterior de la sede del APEC. Además alegó que las personas habrían realizado un atentado contra el bus de los efectivos policiales que se encontraban resguardando el evento.
"Lo que nosotros hemos tenido pequeñas manifestaciones, tengo que decirlo penosamente, de delincuentes no de manifestantes, han atacado un bus de la Policía Nacional del Perú con policías que se encontraban dentro, con pedradas y lógicamente con diversas frases en donde arengaban sobre la muerte de efectivos policiales", comunicó al medio de prensa que se encontraba cubriendo el APEC.
El titular de la cartera del Interior se refiere a lo que sucedió el jueves 14 de noviembre en la Avenida Canadá con Aviación en el distrito de San Luis, en el que un grupo de manifestantes supuestamente llegó a esa zona, muy cerca donde se realiza el APEC y habrían ataco un bus de la Policía que estaba intentando estacionarse en esa misma calle, haciéndolos retroceder.
Ministro Santiváñez justifica abuso policial en protestas
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, justificó el accionar de la Policía Nacional durante las protestas en el marco del Foro APEC, defendiendo la incautación de banderolas y pancartas a los manifestantes. Al ser consultado sobre estos operativos, Santiváñez afirmó con vehemencia que la "fuerza" es una atribución exclusiva del Estado y no puede provenir de la ciudadanía. Subrayó que quienes protestan pacíficamente no deben portar elementos como escudos, piedras o artefactos pirotécnicos, señalando que la fuerza legítima reside únicamente en el Gobierno y la Policía.
El titular del Interior avaló la represión policial, declarando que cualquier acto violento como el lanzamiento de piedras, pone fin al diálogo. Argumentó que la Policía y el Estado actúan bajo un poder constitucional, y reiteró que su intervención está justificada para mantener el orden durante las manifestaciones.