Votación dividida en bancada Perú Libre: ¿pierde el Ejecutivo el apoyo de una parte del oficialismo?
Dieciséis congresistas de la facción cerronista no otorgaron su confianza al gabinete Vásquez, que finalmente fue respaldado con 68 votos a favor.
Ya lo habían adelantado. Ya habían anunciado que cumplirían lo pactado por su partido. Y así fue. El ala cerronista de la bancada Perú Libre, un total de 16 congresistas, no le otorgó su confianza al gabinete presidido por Mirtha Vásquez. Decidieron marcar rojo, tal como lo hizo el fujimorismo y gran parte de Renovación Popular y de Avanza País.
La facción castillista, mientras tanto, integrada por 19 legisladores, sí optó por respaldar al Consejo de Ministros. Y, al final, el Parlamento dio su investidura con 68 votos a favor, 56 en contra y una abstención. Hubo luz verde.
Sin embargo, una escisión se observó en el grupo oficialista, aunque no fue la primera. Ya se habían dividido en la votación para eliminar las primarias de las elecciones regionales y municipales 2022. Allí, en su mayoría, los legisladores vinculados a Vladimir Cerrón votaron a favor. Pero en la sesión de investidura las discrepancias fueron más evidentes.
¿Cómo queda el Ejecutivo? ¿Sus reformas políticas? ¿Perderá el respaldo del ala cerronista? La especialista en Ciencias Políticas Andrea Paico, en diálogo con La República, comentó que aún no se puede asegurar que parte de Perú Libre le quitará su apoyo al presidente Pedro Castillo o a su gabinete.
“Aún quedan muchos debates dentro del Pleno, sobre proyectos mencionados por Mirtha Vásquez, que sí serían claves para definir el apoyo que le puedan dar (desde el oficialismo) al Gobierno”, señaló.
“Decir que esa ala cerronista ya no va a respaldar a Pedro Castillo, yo no lo vería tanto así, porque hay intereses de por medio. Aún Cerrón está presente, aún hay movidas que se tienen que hacer y, en algún momento, el ala cerronista va a necesitar a los 19 restantes, no se pueden pelear desde ya”, agregó.
No obstante, aclaró que el hecho de que 16 parlamentarios hayan votado contra el gabinete sí afecta al jefe de Estado en “el plano simbólico”, pues “se podría decir que ni su propio partido lo estaría respaldando”.
Por su parte, el politólogo Carlos Marcelo Mendoza sostuvo que el voto negativo de la facción cerronista puede dañar al mandatario en cuanto a los pedidos que hará el Ejecutivo. “Los va a hacer con mucha más fricción de lo que se ha visto”, dijo a esta redacción. Pero, a su vez, aseveró que las reformas que quiera hacer Castillo Terrones van a depender más del Ejecutivo que del Legislativo o del ala cerronista.
“El mayor problema no es la división de Perú Libre, sino es la incongruencia que está generando el Gobierno de Pedro Castillo en el proceso de toma de decisiones, en el círculo íntimo. Allí es donde hay mayor ruido político, allí es donde las reformas pueden terminar de lograrse o terminar a medias”, explicó.
En cuanto a los desacuerdos de Perú Libre, manifestó que “la fragmentación ya era una cuestión que se estaba dando hace mucho”. “Desde el primer momento que asumió la presidencia ya había ciertas tensiones con su bancada, porque el tema era: ¿cuánto se podía haber moderado el Gobierno para que pueda ser aceptado sin que se divida la bancada? O, por el otro lado, ¿cuánto en verdad se podía radicalizar para que la bancada lo apoye constantemente? Pero ya era inminente que Pedro Castillo se modere dentro del proceso de gobernabilidad”, prolongó.
¿A qué bancadas puede recurrir el Ejecutivo?
Ambos politólogos coincidieron en que el Gobierno puede consensuar con bancadas como Alianza para el Progreso, el Partido Morado-Somos Perú o Juntos por el Perú, inclusive, con Acción Popular; aunque la especialista Paico precisa que, si bien es cierto que la bancada de la lampa ha dado el respaldo, “diría que (Castillo) tendría que tener cuidado, porque en Acción Popular pesa la desconfianza por los propios antecedentes del partido”.