Pier Figari pidió a Salaverry difundir grabación de Mamani a exministro Giuffra
Cadena de mando. Audio era parte del paquete que Daniel Salaverry y Moisés Mamani entregaron a la excandidata presidencial en su oficina de la calle Los Morochucos.
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Daniel Salaverry advirtió a Keiko Fujimori que la difusión del video de ‘Los Avengers’ podría conducir a la cárcel a Kenji Fujimori. “Es tu hermano, Keiko. Tienes que tener cuidado. Puede ir preso”, señaló Salaverry a Keiko Fujimori, según testigos presenciales consultados por La República.
“¡Que se joda!”, contestó Keiko Fujimori: “¡Saca el video ahora!”, dijo dirigiéndose a Daniel Salaverry.
Moisés Mamani dejó en manos de Keiko Fujimori todas las grabaciones que había efectuado. En lugar de entregar el material audiovisual a las autoridades, Keiko Fujimori dispuso la difusión del video de Kenji Fujimori y ‘Los Avengers’. Y esperó la conferencia de prensa en el Congreso donde se divulgó el video para simular que recién se enteraba, como lo escribió en su cuenta de Twitter: “Con profunda decepción y dolor el Perú vuelve a ser testigo de negociaciones para la compra de congresistas”. Agregó: “Lamento aún más que mi propio hermano se encuentre envuelto en estas prácticas que tanto daño nos hicieron como peruanos y como familia”. Y añadió: “Este gobierno creía que con la plata se compraba todo. Error. Siempre hay peruanos valientes y dignos que no se venden. Llegó la hora de decirle a PPK que se vaya… ¡pero ya! Su salida nos hará renacer como nación”, terminó.
El mismo martes 20 de marzo por la tarde, Canal N y Radio Programas propalaron las grabaciones que hizo Mamani al exfuncionario de Sucamec Fredy Aragón Valdez, y al exabogado de Kuczynski Alberto Borea. Era el mismo material entregado a Keiko Fujimori. Las grabaciones se publicaron después de la reunión de Keiko Fujimori con Daniel Salaverry y Moisés Mamani, por lo que queda en evidencia que la excandidata presidencial tuvo intervención directa en la forma escalonada en la que se propaló el material audiovisual que causaría el retiro de votos contra el segundo pedido de vacancia, e impulsaría la dimisión de Kuczynski para evitar la humillante destitución. Y así fue.
El miércoles 21 de marzo de 2018, después de la conferencia de prensa en el Congreso, el entonces integrante de la cúpula fujimorista, y brazo derecho de Keiko Fujimori, Pier Figari, se comunicó por teléfono con Daniel Salaverry y le informó que por indicaciones de Keiko Fujimori difundiera tres audios que Mamani había grabado de sus conversaciones con el exministro Bruno Giuffra.
Pero esta vez Salaverry no estuvo muy de acuerdo con la maniobra. La secuencia original de las grabaciones fueron alteradas para hacer creer que los hechos ocurrieron según la intencionalidad del fujimorismo. No hablaron de obras públicas a cambio de votos, ni tenían relación con los videos de ‘Los Avengers’. Mamani buscó a Giuffra y grabó las coordinaciones que este le pidió para reunirse con Kuczynski, lo que efectivamente sucedió.
A Salaverry no le quedaba ninguna duda de que se trataba de una orden de Keiko Fujimori. Su propósito era acabar con el gobierno, a toda costa.
Salaverry difundió los audios en tres tuits de su cuenta personal, limitándose a escribir por Twitter: “Hago pública información proporcionada por el congresista Moisés Mamani”. Nada más. Nunca se divulgó ningún video de Kuczynski con Giuffra y Mamani porque al parecer nunca existió. Era una mentira. Pero eso no limitó a Keiko Fujimori. Una batería de mensajes engañosos hicieron que el Congreso le quitara el apoyo al presidente y fuera evidente su vacancia.
Tal fue la incomodidad de Salaverry que desde entonces iniciaría un distanciamiento de las prácticas de la cúpula del fujimorismo y de Keiko Fujimori en particular.
Una incomodidad que derivó en ruptura. Al poco tiempo de asumir la presidencia del Congreso, el 26 de julio de ese mismo año, 2018, Keiko Fujimori encargó a Salaverry entregarle un paquete al entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Se trataba de documentos incautados por el Equipo Especial del Caso Lava Jato en la casa del expresidente Kuczynski. Este incidente terminó por alejar a Salaverry de Keiko Fujimori. Salaverry no cumplió con el pedido de la excandidata presidencial. Así que decidió hablar.
El viernes 6 abril del 2018, después de 17 días que Mamani proporcionó a Keiko Fujimori todo el material audiovisual, recién se dirigió al Ministerio Público para ofrecer una copia de las grabaciones. En su cuenta de Twitter escribió: “Son casi tres horas de videos y audios que corroboran la compra de votos durante el pedido de vacancia”. Seguramente lo hizo, también, por orden de Keiko Fujimori.
Claves
Confirmado. Queda demostrado que Moisés Mamani no actuó por su cuenta sino que lo hizo cumpliendo órdenes de Keiko Fujimori.
Verificado. La forma en que se divulgaron los audios y videos de Mamani fue una decisión de la presidenta de Fuerza Popular.
Silencio. Este diario llamó varias veces a la abogada de Keiko Fujimori, Giuliana Loza, lamentablemente sin haber obtenido respuesta.
Recién después de 17 días, y luego de haber manipulado los audios y videos, Moisés Mamani los entregó a la Fiscalía para que investigue.
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