Testimonio completo de Salaverry revela nexos de Keiko con Hinostroza y Chávarry
La República tuvo acceso a la declaración que el expresidente del Congreso, Daniel Salaverry brindó al fiscal José Domingo Pérez en el marco de la investigación sobre los aportes a la campaña de Fuerza Popular y Keiko Fujimori. Transcribimos una amplia síntesis de sus respuestas.
El expresidente del Congreso fue interrogado sobre los vínculos de Fuerza Popular y Keiko Fujimori con el prófugo exjuez supremo César Hinostroza Pariachi y el exfiscal de la Nación, Pedro Gonzalo Chávarry. Al terminar la diligencia, Salaverry le pidió al fiscal Pérez que su declaración se haga pública y no permanezca reservada.
Sobre Hinostroza, Salaverry señaló que a inicios de mayo del 2018, Keiko Fujimori le pidió contactar al vocal supremo César Hinostroza para que tenga una reunión con ella. Él le contestó que no conocía a Hinostroza, por lo que no podía cumplir con ese encargo.
Días después, Keiko Fujimori le dijo a Salaverry que se olvide de dicho encargo, porque ella ya había hablado con Hinostroza y quedaron que las coordinaciones serian con Héctor Becerril, Miki Torres o Úrsula Letona, con quienes Hinostroza tenía más confianza.
Daniel Salaverry precisó que en dicha oportunidad no le pareció raro el pedido de la líder de Fuerza Popular, ya que pensó que se trataba de un tema institucional y además no se conocía el caso de los Cuellos Blancos.
Visita protocolar
Sobre el exfiscal de la Nación, Salaverry contestó que a inicios de agosto de 2018, recibió en el Despacho de la Presidencia del Congreso, la visita del entonces Fiscal supremo Pedro Gonzalo Chavarry, para el saludo protocolar por asumir la Presidencia del Congreso, tal como lo hicieron otros titulares de diversas instituciones públicas.
Entonces, días después, Keiko Fujimori le preguntó sobre su reunión con Chavarri y Salaverry recuerda que le contestó que fue corta y básicamente se trató de un saludo protocolar. Seguidamente, Keiko le dijo que dado que ya se habían conocido, le haga el favor de entregarle un sobre lacrado al fiscal Chavarry.
Salaverry recibió el sobre y al pensar que se trataba de un tema institucional tal como proyectos de ley, oficios congresales o algo por el estilo, no puso ningún reparo ante ese inusual pedido. Por eso, dice, llevó el sobre lacrado a su oficina de la Presidencia del Congreso, con la idea inicial de enviarlo con un asistente.
Sin embargo, días después, recibió una llamada telefónica del fiscal Chavarry, quien le pidió una reunión de inmediato. Él aceptó la reunión por tratarse de autoridades y supuestamente sería de corte institucional.
El expresidente del Congreso dice que quedaron en encontrarse en La Molina, porque se encontraba viviendo cerca de ese distrito. Pero, cuando llegó al punto de encuentro, llamó al fiscal para coordinar el local dela reunión, pero este le dijo que mejor lo espere en su auto y que él se acercaría.
En la clandestinidad
La reunión fue breve, para su sorpresa. Chavarry llegó al auto, entró y le entregó un mensaje para que lo trasmita a Keiko Fujimori: ”Dígale a la doctora que lo que me comentaron, lo veo complicado” y, sin más, se despidió.
Esa actitud casi clandestina del fiscal supremo si causó sorpresa en el entonces presidente del Congreso. Este declaró que entonces, recapacitó en lo que estaba haciendo y concluyó que era algo incorrecto e ilegal entregar el sobre lacrado. Salaverry se quedó con el sobre y posteriormente lo ha entregado a la fiscalía.
El excongresista agregó que Keiko Fujimori no le preguntó si llegó a entregar el sobre y que poco después las relaciones entre ambos se pusieron tensas y comenzaron las hostilidades de Fuerza Popular contra su gestión al frente del Congreso.
Anotó que las relaciones entre ambos se siguieron agravando, sobre todo después que declaró ante los medios de comunicación que el fiscal Chavarry debía renunciar al Ministerio Público por los cuestionamientos que se hacían contra su persona.
Salaverry concluyó el interrogatorio recordando como solicitó licencia a Fuerza Popular y posteriormente renunció después de oponerse y calificar de “nefasta” la Ley de financiamiento de Partidos Políticos aprobada en diciembre de 2018, la cual recibió graves críticas de la comunidad jurídica y política del país.