La persecución prepotente y torpe a José Domingo Pérez.,La desesperación del fujiaprismo por el empeoramiento de la perspectiva judicial de Keiko Fujimori y Alan García lo está empujando a respuestas torpes y prepotentes que, son embargo, no sorprenden porque así se han comportado en los últimos dos años, lo cual explica su profundo desprestigio en la ciudadanía. El sábado sacaron al kardenal Juan Luis Cipriani al ruedo, pero la desesperación debe ser tan grande que hasta el congresista Jorge del Castillo, quien trataba de mantenerse al margen de la dedicación de su colega Mauricio Mulder al ex presidente García, ha decido sumarse al cargamontón contra los fiscales que investigan sobre corrupción y ha procedido a un exabrupto lamentable tanto por su torpeza como por su implicancia en el esfuerzo de menoscabar la lucha anticorrupción en que muchos están comprometidos ahora, con todo lo que eso implica. Es torpe porque no tiene sentido llevar al fiscal José Domingo Pérez a la comisión de defensa del congreso que preside Del Castillo, con los votos de Fuerza Popular, por un comentario al paso sobre guerrilla, guerra civil y terrorismo que hizo en México y que no constituye en modo alguno –como quieren hacer creer los fujiapristas– apología del terrorismo. La citación para mañana al fiscal Pérez junto con Pedro Chávarry –un subordinado del fujiaprismo– busca maltratarlo para crear las condiciones para retirarlo de la investigación por la única razón de que Keiko Fujimori y Alan García le tienen miedo. Lo que está haciendo Del Castillo es una vergüenza que lo devuelve al nivel de Mulder o del más rascuache de los fujitrols o de los fujiblogueros. ¿Dijo algo Del Castillo cuando Alan García llenó de elogios a los militantes de Sendero Luminoso frente a los de su partido? ¿Le molestó a Del Castillo que su colega de la bancada fujiaprista se aliara con el Movadef de Sendero Luminoso en el últumo paro magisterial del año 2017? Lo citación de Del Castillo y sus socios fujiapristas al fiscal Pérez es tan torpe como el reportaje ‘periodístico’ que circula en redes sobre una supuesta protección del presidente Martín Vizcarra a un mafia de oro ilegal, y que salió de la misma cocina de los que se quisieron bajar al presidente Valentín Paniagua. El fujiaprismo persigue al fiscal Pérez para que no investigue a Alan García y a Keiko Fujimori, y al presidente Vizcarra por no portarse como el servidor que esperaban. Las semanas que vienen serán escenario las historias más increíbles y de las histerias más asombrosas.