Resulta patético ver al príncipe Barnechea subiéndose al coche y lanzando su candidatura para el 2021.,1. Los politólogos sostienen que el debate marcó un antes y un después para los sorprendentes resultados de las elecciones municipales en Lima. Desde esta humilde trinchera insisto que el verdadero punto de quiebre fue el discurso dominical del presidente Vizcarra, cuando puso en su sitio a los congresistas y le lanzó una dosis de ubicaína a la banda de la señora K. El mandatario dejó la sensación de que por fin tenemos alguien con pantalones dispuesto a gobernar el Perú y ese pequeño detalle repercutió en la necesidad de tomar en serio las elecciones. 2. Es la primera vez en mi vida que marco la lampa de Acción Popular, pero lo hice por la buena gestión y la performance de la campaña electoral de Jorge Muñoz. De ahí que resulta patético ver al príncipe Barnechea subiéndose al coche y lanzando su candidatura para el 2021. Mi esperanza radica en que el efecto Muñoz también sirva para reformar el partido fundado por el arquitecto Fernando Belaunde Terry, arrasar con sus actuales dirigentes y resucitar un partido tradicional así sea a lampazos. 3. Ojo con tanto triunfalismo. El fujimorismo está en shock pero es un muerto que goza de buena salud. El año 2000 creímos que jamás resucitaría pero con la elección de Toledo, AG, Humala & Nadine… los electores aportamos la carroña para que resucite el buitre. 4. La izquierda limeña es un zombi en vías de extinción, pero en el resto del país se radicaliza y mantiene su vigencia. Muchos se rasgan las vestiduras por la elección de Walter Aduviri Calisaya, pero sus críticos ya quisieran ganar con casi el 43% de votos. 5. Todo este furor electoral es bueno para la economía ahora que se viene la campaña navideña, pero tengamos muy presente que en cuatro años nada ni nadie podrá solucionar los graves problemas de la capital peruana. Estemos atentos y alertas a la nueva gestión municipal. Lima se lo merece.