La explicación radica en sus posiciones ante la corrupción.,El ascenso del presidente Martín Vizcarra en la aprobación ciudadana y la caída de la jefa de la oposición Keiko Fujimori se explican por sus posiciones ante la corrupción. La aprobación presidencial no para de crecer. Según la última encuesta de Datum difundida ayer en Perú.21, en setiembre tuvo un vigoroso incremento de 14 puntos hasta 61%. Esta alza se inscribe en un proceso que empezó en julio, después de que Vizcarra marcara posición contra la corrupción destapada por IDL con los audios, y tomara acciones concretas. Hasta entonces, su aprobación caía como consecuencia de una presidencia anodina y subordinada a Keiko Fujimori, llegando a 39%. Los audios le sirvieron al presidente Vizcarra para comprarse la lucha anticorrupción. Criticó a las lagartijas que protagonizan los audios; respaldó a los fiscales y jueces que los autorizaron; apoyó al periodismo que hacía las denuncias; saludó las marchas anticorrupción; nombró una comisión de prestigio para que le dé recomendaciones; presionó al congreso cuando el fujialanismo quiso proteger al CNM mafioso; se distanció del fiscal Pedro Chávarry por su sospechosa relación con el crimen organizado; y lanzó la reforma político-judicial vía un referéndum. Keiko Fujimori hizo, en el mismo lapso, exactamente todo lo contrario. Mostró una actitud cómplice con esa corrupción; y puso a su bancada a blindar a esos intereses mafiosos. La consecuencia es que, en el mismo periodo, la aprobación de Fujimori –que ya venía mal por el pleito con el hermano y las vacancias de Pedro Pablo Kuczynski– pasó de 21% a 11%. La diferencia entre ambos seguirá ampliándose, porque mientras Vizcarra sigue con el discurso anticorrupción, Keiko Fujimori sigue blindando a mafiosos, como acaba de suceder con el impresentable juez César Hinostroza, y como lo querrán hacer con Chávarry, sobre quien el 87% de la población cree que debe renunciar. El último match fue por el futuro de Hinostroza. Keiko Fujimori ordenó a su bancada que, con 18 votos vergonzosos, lo blinden, y Úrsula Letona ya va preparando el terreno para hacer lo mismo con Chávarry. El presidente Vizcarra acaba de exigir al pleno que corrija la votación y acuse a Hinostroza de integrar el crimen organizado, y el presidente del congreso Daniel Salaverry ha hecho lo mismo al pedirle que “reflexione”. Keiko Fujimori dice que cada vez tiene menos prestigio por culpa del periodismo, pero debería darse cuenta de que es porque la gente observa que ella protege a la corrupción.