Los ‘Hermanitos de la jadicatura‘. El hoy suspendido juez supremo César Hinostroza y el operador político José Luis Cavassa aparecen como los actores principales de esta mafia descubierta con interceptaciones legales. Uno actuaba en la Corte Suprema y el otro, en el interior del CNM y de la ONPE. ,Los audios CNM de abogados, jueces, fiscales, consejeros y políticos interceptados legalmente por la fiscal contra el crimen organizado del Callao, Rocío Sánchez Saavedra, dan cuenta de la existencia de un mega cartel jurídico, con extensas ramificaciones en el Estado. Sus integrantes se llaman entre sí “hermanito”. La policía y la fiscal Sánchez los bautizaron como ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Su alcance se extiende a todo el sistema judicial: Poder Judicial, Ministerio Público, CNM, Academia de la Magistratura (Amag), Asociación Nacional de Magistrados del Perú, Oficina de Procesos y podría llegar hasta el Congreso. PUEDES VER Congreso debate el proyecto de ley que declara en emergencia el CNM Aún no está claro si este cartel tiene una sola cabeza. Por el contenido de los audios y lo que señalan diversas fuentes judiciales confluyen allí de dos a tres redes de influencia y corrupción. Además, gravitan otros grupos con intereses comerciales y políticos, que se expresan a través de los empresarios Mario Mendoza y Antonio Camayo. Una primera red, según los audios CNM, estaría encabezada por el suspendido juez supremo César Hinostroza Pariachi. Este grupo había infiltrado la Corte Suprema, la Corte Superior de Justicia y el distrito fiscal del Callao, a través del expresidente de la Junta de Fiscales, fiscal superior Carlos Sáenz Loayza, y había iniciado el asalto al Ministerio Público a través de la Amag. El operador Cavassa Una segunda red, de acuerdo con los audios y la declaración de dos testigos protegidos ante la fiscal Sánchez, la encabezaría el operador político José Luis Cavassa Roncalla, de quien todavía no hemos escuchado audios. Aparece brevemente en la transcripción de un audio entre el expresidente de la Corte del Callao Walter Ríos y su asesor Gianfranco Paredes, obtenido por La República. Ríos le mandó un documento de un proceso judicial a su casa y al final le dice a su asesor: “Ya, compare’, excelente. Ya te voy a contar quién es él, cuál es su función. Te vas a quedar con la boca abierta”. Cavassa cambiaría de teléfono cada tres meses para evitar ser rastreado. Aun así, restringe sus conversaciones telefónicas al mínimo. La Fiscalía del Callao solicitó escuchar sus conversaciones en dos ocasiones. El juez no lo concedió. Además, se habrían equivocado de número o confundieron los nombres. José Luis Cavassa ha logrado copar, según los testigos, el Consejo Nacional de la Magistratura, a través de los consejeros Guido Aguila, Iván Noguera y Julio Gutiérrez, y la ONPE, con el suspendido Adolfo Castillo y sus principales funcionarios. También tiene conexiones en el Ministerio Público. Cavassa es un antiguo operador político, siempre en las sombras. En 1995 estuvo involucrado en el escándalo del Huanucazo, un fraude de firmas y votos falsos para favorecer la candidatura de Alberto Fujimori y Víctor Joy Way. El año pasado, el fiscal supraprovincial Elmer Chirre descubrió que Cavassa fue uno de los intermediarios para el pago de un soborno de US$ 2,6 millones que la constructora Odebrecht hizo al exgobernador de Áncash César Álvarez. Ha pedido para él una pena de 30 años de prisión. El abogado José Luis Castillo, el fiscal supremo Tomás Gálvez y su esposa, la exasesora jurídica de la ONPE Susana Guerrero han declarado que Cavassa trabaja para el empresario, político y dueño de la Universidad Telesup, José Luna Gálvez. A través de Cavassa, Luna habría logrado inscribir al partido Podemos por el Progreso del Perú. “Ahora no necesitas hacer una campaña política, es suficiente contactar a Cavassa y te hace ganar la elección. Adolfo Castillo era un títere de esta gente”, asegura Gálvez. Aunque hoy Cavassa parece tener como jefe a Luna Gálvez, es posible que preste servicios, como en el pasado al fujimorismo, o a otros partidos políticos, o incluso organizaciones criminales. La ONPE es vital para la renovación del CNM. Dirige y realiza el proceso para la elección de los tres consejeros provenientes de los colegios profesionales del país. Los hermanitos César Hinostroza Pariachi fue elegido juez supremo titular por el Consejo Nacional de la Magistratura, presidido por Guido Aguila, el 17 de diciembre del 2015. Antes fue juez superior del Callao, donde fue presidente en dos ocasiones. Mantiene influencia y presencia en dicho distrito judicial. “Yo te aviso siempre, te doy cuenta de todo (…) yo te paso la voz por si acaso, para que tú veas que estamos sirviendo a los amigos. Acá estamos con Mario (Mendoza) y César Becerra”, le dijo el expresidente de la Corte del Callao a Hinostroza en un audio. En la Corte Suprema rápidamente escaló. Lo logró al apoyar la elección de Duberlí Rodríguez. Con apenas un año como juez supremo titular, era presidente de una sala: la Segunda Sala Penal Suprema Transitoria, desactivada a raíz del escándalo. Jueces más antiguos y con más reconocimiento no han logrado eso. Hace un par de meses escuché la siguiente historia, que recién ahora es posible contar con pruebas. Duberlí Rodríguez logró la presidencia con los votos de César Hinostroza y Ángel Romero. A cambio de ese apoyo, Hinostroza le pidió la presidencia de una sala y poder escoger a los cuatro jueces supremos que integrarían ese tribunal. Romero hizo lo mismo. Además, los tres habían pactado apoyarse en futuras elecciones. Ángel Romero sería el presidente del Poder Judicial para el periodo 2019-2020 e Hinostroza lo haría en el siguiente. Las elecciones se realizarán el primer jueves de diciembre del 2018. Hasta un día antes del escándalo de los CNM audios, Romero era el virtual presidente. Hoy el escenario ha cambiado. Rodríguez renunció. Este 25 de abril habrá una elección previa. Ángel Romero ya no será candidato. La primera parte de la historia se prueba con la existencia de la Segunda Sala Penal Suprema Transitoria. Rodríguez creó esta sala y le entregó la presidencia a Hinostroza. Además, lo que siempre llamó la atención fue que los otros cuatro integrantes eran jueces supremos provisionales. Al revés, la Sala Penal Suprema Permanente, que preside César San Martín, solo tiene un provisional. Los otros cuatro son titulares, con mayor antigüedad que Hinostroza. Un audio difundido el sábado último por Panorama prueba la otra parte de la historia. Rodríguez le habría permitido a Hinostroza elegir a los vocales. El audio es del 28 de diciembre del 2017. El 3 de enero del 2018, Duberlí Rodríguez debía publicar la conformación de la salas de la Corte Suprema. En el audio, Hinostroza le dice a Romero: “Vienes para estar juntos e ir a hablar con Duberlí porque tenemos que ver lo de la conformación (…) porque por ahí tengo algunos comentarios que me preocupan”. “A Duberlí ahora lo abordamos, pues, ahora lo abordamos”, responde Romero. La Ley Orgánica del Poder Judicial concede al presidente del Poder Judicial la conformación de las salas de la Corte Suprema. Se espera que no lo coordine con nadie. Si un juez u otra persona escoge a los integrantes de un tribunal, va a elegir a personas de su confianza o que piensen lo mismo que él. Así se condiciona el resultado de los procesos. ‘Hermanitos’ en el MP Los audios permiten establecer que Hinostroza no se quedó solo en el control de la Corte Superior del Callao y la Corte Suprema. Buscó infiltrar el Ministerio Público. Junto a Walter Ríos, tenían influencia sobre el fiscal superior Carlos Sáenz Loayza, presidente de la Junta de Fiscales Superior, entre el 2016 al 2017. A través de él podían cambiar fiscales y archivar investigaciones en curso. La Academia de la Magistratura le permitió acercarse a los fiscales. El 2010, Hinostroza había fracasado en su intento de ser fiscal supremo titular. La entonces fiscal de la Nación, Gladys Echaiz, se lo impidió al abrirle investigación por lavado de activos. En la Amag pudo acercarse a Gonzalo Chávarry y a Víctor Raúl Rodríguez Monteza. En un audio publicado por el semanario Hildebrandt en sus trece, Hinostroza llama a Rodríguez y le plantea hacer una plancha para la directiva de la Asociación Nacional de Magistrados. El fiscal supremo, que despacha la Fiscalía Suprema de Control Internohttp://larepublica.pe/tag/ministerio-publico aceptó y fue a conversar. El 30 de junio, la asamblea de la referida Asociación realizó elecciones. Víctor Raúl Rodríguez fue electo presidente. Le ganó al juez supremo Vicente Walde Jáuregui. Cómo vicepresidente fue elegido Luis Cevallos Vega, uno de los jueces supremos provisionales que integraba la sala de Hinostroza. Audios - La noche del sábado 7 de julio, el portal IDL-Reporteros inició la difusión de una serie de audios que comprometían a funcionarios del Consejo Nacional de la Magistratura y a jueces en el tráfico de influencias y corrupción. - Luego se sumaron los programas Cuarto Poder y Panorama. Se sabe que aún hay audios inéditos. Ojo a fiscales Rodríguez y Córdova - El fiscal Víctor Raúl Rodríguez Monteza parece haberle devuelto el favor a Hinostroza. Rodríguez es uno de los fiscales que conminó a IDL-Reporteros a revelar la fuente de los CNM audios. - Otra fiscal que intentó hacer lo mismo es la doctora Norah Córdova. Su esposo, el abogado César Serrano, es otro protagonista de los audios (ver nota en la página 10). - Alrededor de estas dos redes gravitan otros personajes. Empresarios y políticos ansiosos de controlar las decisiones de los jueces. Por allí aparecen los nombres de Héctor Becerril y la enigmática ‘señora K’ de Fuerza Popular y Mauricio Mulder del Apra. Frente a ellos, magistrados ansiosos de respaldo político, para legitimar sus acciones.