Su Premier no habla de enfoque de género, por lo tanto no habla de educación en igualdad, por lo tanto la discriminación sigue siendo la palabra no más dicha pero sí la más practicada en el Perú. ,Me detuve un momento en una nota en El Comercio sobre cuáles habían sido las palabras más repetidas por el Primer Ministro Villanueva en su discurso. Dijo 33 veces país. Digo 19 veces peruanos. Dijo 18 veces desarrollo y 17 inversión. Dijo 11 veces corrupción. La palabra mujer o mujeres, sin embargo, no está en la lista de lo más mencionado porque como todas sabemos los derechos de las mujeres no son prioridad aquí. Este no es país para mujeres, es un país que, comprobamos cada día, odia a las mujeres. Hace rato que tendría que haberse decretado el estado de emergencia por la violencia contra ellas. Cinco mil mujeres le enviaron una carta al presidente demandándolo. ¿Qué ha pasado? Nada, que este gobierno de hombres, que pone mujeres en cargos públicos pero que no las escucha, hace la vista gorda ante una coyuntura feroz. Otro poco de lo mismo pasa en el Congreso cuyos miembros se hacen los indignados cada vez que ocurre un ataque machista pero luego no legislan contra éstos. Como ha dicho estos días la abogada feminista Jeannette Llaja, “el premier César Villanueva perdió la oportunidad de posicionarse como un actor clave frente a la violencia contra las mujeres. Es su obligación, pero también era estratégico políticamente en estos momentos. Una pena por todos lados”. ¿Y la palabra género? Claro que no está en la lista. Cuando quedan apenas horas para que veamos otra vez ríos de gente apoyando una campaña de odio como la de Con mis hijos no te metas, que actúan con impunidad colocando carteles en los muros de los colegios públicos, que mueven millonadas de dinero directamente de las arcas eclesiásticas, el gobierno deja bien sentado que comparte ese ideario: su Premier no habla de enfoque de género, por lo tanto no habla de educación en igualdad, por lo tanto la discriminación sigue siendo la palabra no más dicha pero sí la más practicada en el Perú.