¿Cómo usará Keiko el gran poder que ha acumulado? ,Una pregunta crucial sobre la perspectiva del pacto entre el gobierno y Fuerza Popular (FP) es la capacidad del presidente Martín Vizcarra para hacer viable la relación Ejecutivo-Legislativo sin quedar de rehén de Keiko Fujimori. Ella realizó en abril un hat trick espectacular con el que liquidó a sus tres rivales —PPK, su hermano y su padre— y constituyó un gobierno amigable para sus objetivos. En el camino, sin embargo, su imagen salió dañada: su intención de voto cayó de 27% en diciembre a 15% en abril, y 83% cree que solo respalda a Vizcarra por un interés personal y no por el del país. Ahora tiene tres años para recuperar reputación. ¿Qué quiere y requiere Keiko Fujimori ahora? 1. Ser presidenta de la república. 2 Reconstruir su imagen. 3. Superar las amenazas judiciales, desde lava jato hasta Joaquín Ramírez. 4.Recomponer su partido. 5. Recuperar la mayoría del parlamento (66 votos), expulsando a Kenji y sus ‘avengers’, y trayendo accesitarios seguramente igual de impresentables pero leales a ella. 6. Un gobierno ‘amigable’ que colabore con estos objetivos. Hay una coincidencia de objetivos entre Fujimori y Vizcarra: él quiere ser presidente hasta el 2021, y ella quiere ser presidenta en el 2021. Y ambos pueden ayudarse a lograr sus sueños. Es claro que hay un pacto entre el gobierno y FP, y una de sus expresiones es el establecimiento de un consejo de ministros conversado y hasta tutelado por el equipo de Keiko Fujimori, lo cual será evidente el 2 de mayo cuando el gabinete Villanueva se presente al congreso para exponer su plan y solicitar su confianza. El objetivo de la bancada de FP es proyectar una imagen de ‘oposición constructiva’ que sea el biombo de una influencia muy grande sobre el poder ejecutivo a lo cual agregará la recuperación del control del congreso, todo lo cual implica una acumulación de poder muy grande por parte de Keiko Fujimori, y con el cual buscará capturar otras instituciones que son claves para sus objetivos, como el TC, el CNM o el Ministerio Público, entre otras. ¿Cómo piensa administrar Keiko ese tremendo poder? Podría dar un salto cualitativo y colaborar con generosidad con un gobierno que tiene una agenda grande y compleja. Pero eso implicaría revertir su comportamiento abusivo del último año y medio, guiado por un berrinche que su corte de adulones no pudo controlar, y hasta se lo fomentó, en cuyo caso mellaría su perspectiva electoral al usar el poder con el estilo de ‘salvo del joder todo es ilusión’.