“Ni los doctores se explican”: bebé sobrevive a cinco operaciones por tumor maligno
La madre del pequeño aseveró que nunca dejó de orar y pedir por la salud de su hijo, pese a que los médicos le daban solo una semana de vida.
En la ciudad de Tocopilla, Chile, un bebé de tres meses, fue intervenido en cinco oportunidades por un tumor maligno en su cabeza que le provocó hidrocefalia.
La historia del pequeño Aarón Castillo Herrera inicia con su diagnóstico en Antofagasta (región de Chile), cuando cumplió dos semanas de nacido.
El parte médico por parte de los especialistas que lo atendieron no fueron los mejores, dando una posibilidad de vida de solo días. Su madre Yesenia, aseveró que nunca fue pesimista y se mantuvo en oración, según información difundida por el diario La Estrella de Tocopilla.
“Siempre mi fe estuvo en Dios”, sostuvo la mujer y agregó que “ni los doctores se explican” la recuperación de Aarón.
El pequeño Aarón fue intervenido cinco veces por tumor maligno y en la actualidad no presenta secuelas: Foto: Diario de Tocopilla.
En la capital de la región de Antofagasta, el pequeño Aarón recibió su diagnóstico tras someterlo a un escáner, que arrojó que el niño tenía un tumor en a cabeza.
Sin esperar, los padres de Aarón lo trasladaron a una clínica e Santiago de Chile pero su condición se agravó debido a que tuvo una presión endocraneana, es decir el tumor le provocó hidrocefalia (aumento de líquido en el cerebro).
“Fue horrible la sensación y cada vez habían resultados más desalentadores, pero yo oraba y pedía por mi bebé”, manifestó Yesenia.
En la primera intervención, el equipo médico sacó parte del tumor maligno alojado en la cabeza del pequeño Aarón, de no actuar con inmediatez, el niño corría el riesgo de morir en una semana.
Después de la intervención, el infante se complicó y nuevamente fue operado. Sin embargo, su condición seguía empeorando, tanto que fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos de pediatría, donde fue entubado tras sufrir una convulsión e infección.
Ante el momento tan duro que se vivió con el bebé, su madre y demás familiares nunca perdieron la fe.
Yesenia detalló que oraba a Dios por la recuperación de Aarón y para que la hidrocefalia se fuera. “Yo no quería verlo mal o conectado a una máquina, yo quería a mi bebé sanito”, esxpresó.
Tras ser operado cinco veces y pasar dos meses hospitalizado, Aarón se recuperó, no presenta ninguna secuela y el tumor se redujo considerablemente.
Los doctores aún no pueden explicar la recuperación del lactante, que desde ya lo llamaron “Iron man”.