Encuentran tesoro de más de mil años en Europa con más de 1.800 monedas de plata y piezas orfebres del siglo X
El hallazgo habría sido un tesoro familiar y se intuye que fue enterrado por su propio dueño en un agujero en el barro, en el tesoro también se pueden encontrar dracmas originarios de Medio Oriente y Asia.
Arqueólogos rusos encontraron un tesoro en la antigua ciudad de Veliki Nóvgorod, este contiene más de 1.800 monedas hechas a base de plata y artículos de orfebrería del siglo X. Este descubrimiento se dio a conocer este lunes por el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia. El descubrimiento de un tesoro oculto, que incluye tanto dinero como también objetos, el cual fue enterrado por su propio dueño en un orificio en el barro, se ha vuelto un acontecimiento inesperado y emocionante, asó lo señaló la institución científica en un comunicado a través de su portal web.
Veliki Nóvgorod, fue fundado como un centro político de los eslavos y las tribus fino-úgricas que dominaban vastos territorios desde el Báltico en el oeste hasta los Montes Urales en el este, fue el núcleo más importante de la Rus de Kiev, el primer estado organizado en las tierras de la actual Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Veliki Nóvgorod cuenta con una población de aproximadamente 232 200 habitantes, según un censo elaborado en 2004. Foto: Economía Digital
¿Qué contenía el tesoro?
El tesoro está conformado por aproximadamente 1.800 monedas de plata, tanto enteras como fragmentadas, así como más de 80 adornos de plata, sumando un peso total de 3 kilogramos, según lo informado por el instituto.
Las excavaciones se efectuaron en el área que en el pasado perteneció al barrio Liudin, situado en el suroeste del Nóvgorod medieval. En una pequeña excavación de 132 metros cuadrados, se examinaron a fondo cinco metros de estrato cultural, donde se encontraron aproximadamente 1.500 objetos, incluyendo cuños de plomo, sellos de mercancías, adornos para vestimenta y otros artículos de uso cotidiano. De todos los objetos hallados, los arqueólogos resaltaron una moneda que posee la forma de un lingote de plata que data del siglo XIV, además de un documento escrito sobre corteza de abedul, datado del siglo XII.
¿Qué piezas del tesoro son las más destacadas?
No obstante, el tesoro causó gran revuelo debido a que incluía piezas destacadas como un dracma del emperador sasánida Cosroes II, conocido como Parviz el Victorioso (591-628); un denario de Otón el Grande, rey de Francia Oriental entre los años 936 y 973; ocho denarios del emperador Constantino VII Porfirogéneta (945–959) y uno del emperador bizantino Juan I Curcuas, cuyo apodo era Tzimisces (969–976). Según los expertos rusos, algunas de estas dracmas presentan orificios que sugieren que podían ser ensartadas con un hilo.
Cosroes II ascendió al trono gracias a los magnates sasánidas, quienes lo apoyaron tras una rebelión contra Hormizd IV. Foto: Imperio Numismático
En su mayoría, el tesoro está compuesto por dracmas cúficos originarias de Oriente Medio y Asia Central, de las cuales 500 son monedas enteras. Estas dracmas son pertenecientes al califato árabe y fueron acuñadas por las dinastías Umayya y Abasida en regiones que hoy corresponden a los territorios de Irán, Irak y Turquía.
Además de las monedas, el tesoro incluía 83 adornos, como abalorios de cristal, de los cuales ocho de ellos fueron elaborados con la técnica millefiori. También se encontró un dije de bronce bañado en oro y 72 adornos de plata, que comprenden anillos, botones, cruces, dijes y cuentas.
El Califato abasí, también conocido como Califato abásida, fue una dinastía califal establecida por Abu l-Abbás. Foto: Zenda Libros
Se trataría de un tesoro familiar
Debido al estado de las piezas, algunas de las cuales presentan señales de reparaciones y desgaste, los arqueólogos concluyen que se trata de un tesoro familiar y no de un escondite con chatarra de orfebre, que usualmente incluye fragmentos de objetos cortados o lingotes de metal fundido. Según el Instituto de Arqueología, este es el cuarto hallazgo de un tesoro de finales del siglo X durante toda la historia de las excavaciones en Nóvgorod, lo que lo convierte en un caso completamente único que aún requiere más investigación.
