Francia reabre escuelas bajo un estricto protocolo contra el coronavirus
Esta reapertura bajo un protocolo sanitario muy rígido prevé el cierre de una clase si se confirma un caso de COVID-19. Personal médico consideró que la medida “no era razonable”.
Luego de tres semanas de cierre por la pandemia, los centros de preescolar y primaria reabrieron este lunes 26 de abril en Francia, pero deberán mantener un estricto protocolo sanitario que conlleva la suspensión de una clase si se detecta un caso de coronavirus.
“Estamos contentos de volver a ver a los niños”, contó a la AFP Claire Perrin, de 24 años, docente de una escuela de primaria en Estrasburgo (este), poco antes de recibir a sus alumnos. “Sabemos que es complicado para algunos quedarse en casa mucho tiempo, lo vimos el año pasado, algunos desconectan”, comentó.
Después de tres semanas de cierre de todos los centros escolares para intentar frenar la nueva oleada de contagios, el Gobierno decidió mantener el calendario que había establecido: reapertura el lunes para los más pequeños y regreso escalonado a las aulas el 3 de mayo para los alumnos de secundaria.
El objetivo es sobrellevar las 10 semanas que quedan para terminar el curso, intentando que no se agrave todavía más la situación sanitaria.
“Es esencial que los niños vuelvan a la escuela”, insistió el último domingo el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, y recordó que en estos centros “se respetan más los gestos barrera” que en otros lugares.
Este lunes, Blanquer visitó, junto al presidente Emmanuel Macron, una escuela de las afueras de París. “¿Están contentos de volver físicamente?” al colegio, preguntó el jefe de Estado a los alumnos. “Sí”, respondió la mayoría, aunque uno de ellos reconoció que prefería estudiar en casa “con la ayuda de Google y de (su) hermana”.
“Miedo a que vuelva a cerrarse”
Esta reapertura bajo un protocolo sanitario muy rígido prevé el cierre de una clase si se confirma un caso de SARS-CoV-2, lo que “llevará forzosamente a un número nada desdeñable de cierres”, admitió Blanquer.
“Tenemos miedo a que vuelva a cerrarse enseguida”, decía preocupado el lunes Marc Riou, padre de un niño en un centro preescolar de la capital.
Una parte del sector médico critica la reapertura de las escuelas. Eric Caumes, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital parisino de la Pitié Salpêtrière, consideraba que la medida “no era muy razonable”, en declaraciones a la cadena BFMTV.
Pero el ejecutivo quiere mantener las escuelas abiertas para evitar un “bache educativo”. Para que esta reanudación de las clases se lleve a cabo correctamente, el Gobierno se apoya en la campaña masiva de detección del virus en niños y profesores.
En los centros preescolares y de primaria, se desplegarán 400.000 test de saliva, con el objetivo de llegar a los 600.000 por semana de aquí a mediados de mayo.