EE. UU. pide cadena perpetua para hermano del presidente de Honduras
La Fiscalía imputa a Tony Hernández de operar durante 15 años una red de “narcotráfico apoyado por el Estado”. El mandatario Juan Orlando Hernández se ha desvinculado de las acusaciones.
La Fiscalía estadounidense pidió cadena perpetua contra Tony Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por “narcotráfico apoyado por el Estado”, el pago de más de 140 millones de dólares en multas y confiscaciones a la espera de que el juez dicte sentencia la semana próxima.
La fiscal Audrey Strauss considera que Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, que debería recibir sentencia tras varios retrasos el próximo martes 23 de marzo, lideró una gran red de narcotráfico con el apoyo del Gobierno de Honduras.
A la petición de cadena perpetua, se suma la de restituir 138 millones de dólares de “dinero teñido de sangre” obtenido en la operación de la organización criminal y el pago de una multa de 10 millones de dólares.
“El acusado es un congresista hondureño que, junto a su hermano, Juan Orlando Hernández, tuvo un rol de liderazgo en un plan criminal violento y de tráfico de drogas apoyado por el estado”, asegura la petición enviada al juez del caso en el distrito de Sur de Nueva York.
Los fiscales acusan al hermano del presidente Hernández de operar durante 15 años una red de transporte de “al menos 185.000 kilogramos de cocaína” y corromper en el camino las instituciones hondureñas.
“El acusado llevó a cabo un impresionante nivel de distribución de drogas, comandó miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas fuertemente armados”, añade la petición del fiscal, que lo acusa también de venta de armas a narcos, sobornos y operación de laboratorios de drogas en Colombia y Honduras.
Las graves acusaciones incluyen el desvío de fondos del narcotráfico entre 2004 y 2019 para financiar al Partido Nacional de Honduras y realizar pagos tanto a Juan Orlando Hernández como al expresidente Porfirio Lobo.
La Fiscalía detalla en 65 páginas cómo el hermano del presidente hondureño operó con impunidad, estuvo vinculado con asesinatos y llevaba una vida de lujos.
Entre los detalles, indica cómo llegó a transferir un soborno de un millón de dólares provenientes del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán al mandatario hondureño y detalla con documentos y fotografías pagos, movimientos de droga y armamento.
La documentación vincula a la cúpula política, policial y militar hondureña con redes de narcotraficantes en toda Latinoamérica.
Está previsto que el juez federal Kevin Castel, que también preside el juicio contra el supuesto narcotraficante Geovanny Fuentes en el que también se ha implicado al presidente de Honduras, dicte sentencia el martes 23 de marzo.
La Justicia estadounidense no ha imputado hasta el momento de delito alguno al presidente Hernández ni al exmandatario Lobo, cuyo hijo está cumpliendo una condena de 24 años por tráfico de drogas.