Bill Gates: “Necesitaremos más agua potable de la que podemos suministrar”
“Casi todos los que están vivos ahora tendrán que adaptarse a un mundo más cálido”, vaticinó Bill Gates e indicó que posiblemente “tendremos que repensar dónde ubicamos las casas y los negocios”.
El cofundador de Microsoft, Bill Gates, se ha convertido en uno de los principales activistas en la lucha contra la crisis climática. Sobre eso escribió en su nuevo libro, en el cual ha pedido a la comunidad internacional mayores acciones contra este flagelo.
“Necesitaremos más agua potable de la que podemos suministrar”, aseguró Gates el mes pasado en un artículo publicado en Bloomberg. “A medida que los lagos y los acuíferos se reducen o se contaminan, cada vez es más difícil proporcionar agua potable a todos los que la necesitan”.
Indicó que la mayoría de las megaciudades del planeta ya enfrentan una grave escasez y alertó que, si nada cambia, para mediados del siglo XXI “la cantidad de personas que no pueden obtener suficiente agua decente, al menos una vez al mes, aumentará en más de un tercio, a más de 5 mil millones de personas”.
Ante esto, abogó por medidas prácticas como la recuperación de aguas residuales o el riego justo a tiempo, “un sistema que reduce drásticamente el uso de agua y aumenta el rendimiento de los agricultores”.
“Casi todos los que están vivos ahora tendrán que adaptarse a un mundo más cálido”, afirmó el filántropo e inclusive pronosticó que, una vez cambien los niveles del mar y las llanuras aluviales, “tendremos que repensar dónde ubicamos las casas y los negocios”.
En otras ocasiones ha exhortado a lograr la meta de cero emisiones, de hecho Gates ya advirtió que el cambio climático tendrá efectos mucho peores que la pandemia de COVID-19.
“A medida que el clima se vuelve más cálido, las sequías y las inundaciones serán más frecuentes, lo que acabará con las cosechas con mayor frecuencia. El ganado come menos y produce menos carne y leche”, escribió en el portal económico.
En ese sentido, ya declaró hace unas semanas que los países ricos deberían consumir carne sintética, como parte del combate contra la crisis ambiental.