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Kaavan, el elefante deprimido, será liberado después de vivir 35 años en zoológico

Un tribunal de Pakistán sentenció a favor de la libertad del paquidermo que sufría una profunda tristeza tras la muerte de su compañera en 2012. Vivía solo y deprimido en un zoológico.

Kaavan vive en el zoo de Islamabad y en los próximos días recuperará su libertad. Foto: Facebook
Kaavan vive en el zoo de Islamabad y en los próximos días recuperará su libertad. Foto: Facebook

Una nueva oportunidad de vida para Kaavan, un elefante macho de 35 años que vive solo en cautiverio en un zoológico de Pakistán. A través de una orden judicial, se dictaminó la reubicación del paquidermo a un santuario donde pueda andar libremente.

La historia de Kaavan se conoció luego de que un grupo de activistas denunciara el caso de maltrato animal al que estaba sometido el elefante. Estuvo recluido tres décadas en un pequeño recinto y la muerte de su compañera Saheli en 2012 ocasionó cambios en su comportamiento, depresión y estrés.

Es así que, luego de que el caso pasara a ser asunto del Estado y debido a la presión mediática, el Tribunal Superior de Islamabad falló en favor del animal y se ordenó que sea reubicado en un santuario donde tenga mayor libertad.

Tras la nueva orden por parte de las autoridades, la triste historia del conocido elefante deprimido finalizará y vivirá libre. En tanto, los que lucharon por esta causa podrán ver que el esfuerzo por lograr su libertad fue escuchado.

Kaavan, el elefante deprimido, será liberado después de vivir 35 años en zoológico

El elefante el centro de atracción de un zoológico de Islamabad. Foto: EFE

De acuerdo a la información brindada por el diario el Clarín, Kaavan nació en Sri Lanka en 1985 y a los pocos meses fue ofrecido como regalo a Pakistán para fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países.

Desde entonces,el elefante habita en el zoológico de Islamabad, anteriormente conocido como zoológico de Marghazar, donde no cuenta con las condiciones necesarias, ya que el lugar donde permanecía ocupa una superficie de 90 por 140 metros, sin árboles y con la poca sombra que ofrece un pequeño techo, en una ciudad donde se registran 40 grados en verano.