Padre luchó por salvar a su hijo de ser desconectado tras muerte cerebral: se atrincheró con un arma en hospital de EEUU
Durante el atrincheramiento, Pickering expresó su deseo de contar con más tiempo para confirmar el diagnóstico de muerte cerebral de su hijo.
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George Pickering, un hombre de 59 años, decidió atrincherarse en el Centro Médico Regional de Tomball, en Houston, Texas. Con una pistola en mano, buscaba evitar que los médicos llevaran a cabo la desconexión de su hijo, quien había sido diagnosticado con muerte cerebral.
El joven de 27 años había sufrido un derrame cerebral masivo, y su condición parecía irreversible. Los médicos recomendaron el “destete terminal”, un procedimiento para retirar el soporte vital de manera gradual. Sin embargo, George no estaba dispuesto a aceptar la muerte de su hijo, que también llevaba su mismo nombre.
George Pickering no quiso que desconectaran a su hijo
En enero de 2015, las fuerzas del orden de Estados Unidos fueron informadas de un hombre que amenazaba con el arma a cualquiera que intentara desconectar a su hijo. Durante las horas de tensión, George explicó a la policía y al equipo especial SWAT que su único objetivo era obtener más tiempo para estar con su hijo y asegurarse de que la muerte cerebral era un diagnóstico correcto. “Sabía que si tenía tres o cuatro horas esa noche, sabría si George tenía muerte cerebral”, dijo más tarde a la prensa.

George y su hijo, quien se ha recuperado. Fuente: KPRC.
El padre de George estaba convencido de que el diagnóstico de muerte cerebral podía estar equivocado. Los médicos, por su parte, habían declarado que no había esperanza, pero Pickering insistía en que su hijo estaba vivo.
George Pickering II despertó
Después de tres horas, George estuvo a punto de rendirse. Decidió pasar los últimos momentos con su hijo hasta que el equipo SWAT ingresara a la sala donde se encontraban. Sin embargo, “el milagro ocurrió”, afirmó al personal médico.
George contó que su hijo le tomó la mano en reiteradas ocasiones. Esas fueron las señales de vida necesarias para darse cuenta de que no estaba en estado vegetativo. “George me apretó la mano tres o cuatro veces cuando se lo ordené", afirmó después.

George Pickering fue llevado a prisión por amenazar al personal médico con un arma. Fuente: KPRC
George Pickering enfrentó consecuencias legales por su comportamiento, pasando 11 meses en prisión, pero su hijo se recuperó totalmente.




















