Género

“No estamos incompletas”: una mirada feminista al mito de la ‘media naranja'

La idea de que las mujeres no están completas y necesitan de un varón y una familia perpetúa el concepto de “soportar todo por amor” con tal de mantener la ‘media naranja’, lo que permite la continuidad de seguir ejerciendo violencia hacia el género femenino.

Es usual que a las mujeres desde pequeñas se les enseñe que todas las personas tienen una ‘media naranja’ para estar completas. Basta con ver historias como la Cenicienta o La Bella y la Bestia, las cuales suelen ser orientadas a niñas, para entender que es uno de los conceptos que aprenden primero las féminas.

Pero en la actualidad también existen programas televisivos que refuerzan este mito, tal como ‘En la ruta del amor’, programa emitido por Latina TV donde un grupo de personas solteras “tienen que cumplir retos para encontrar el amor”.

La presentadora seguirá en Latina, esta vez con un proyecto dedicado a parejas que busquen una historia de amor. Foto: captura Instagram

La presentadora seguirá en Latina, esta vez con un proyecto dedicado a parejas que busquen una historia de amor. Foto: captura Instagram

El mito de la ‘media naranja'

Omayra Chauca, especialista en Género e Investigación del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) y activista feminista, comenta a La República que la idea de la ‘media naranja’ es parte de los mitos del amor romántico.

Uno de los primeros filósofos en hablar sobre la ‘otra mitad’ fue Platón, quien menciona la obra de Aristófanes, escritor de comedia del siglo V a. C., en su texto titulado ‘El banquete’.

En él se cuenta que los humanos, al inicio de los tiempos, éramos perfectos porque poseíamos dos rostros en lados opuestos sobre la misma cabeza, con cuatro piernas y cuatro brazos. Estos seres, al creerse insuperables, afrentaron a los dioses griegos y estos los partieron a la mitad. Así fue como la humanidad, supuestamente, está destinada a deambular triste por el mundo buscando su ‘otra mitad’.

Mujeres, ‘medias naranjas’ y el amor romántico

“Es una construcción del amor romántico muy fijada directamente a las mujeres”, comenta la especialista, ya que el mito de la ‘media naranja’ es un mandato social muy fuerte que carga el género femenino desde la construcción del ideal de los ‘cuentos de hadas'.

En ellos hay “mucha intencionalidad de este amor”, donde se plantea la vida en relación y condición a otra persona. En este caso, se pone al sexo masculino como el complemento ideal.

El amor romántico se teoriza desde el movimiento feminista a partir de exponer esa estructura del romanticismo que nos hace creer que las relaciones son perfectas “en base a ilusiones que ni siquiera son totalmente reales y tangibles”.

Asimismo, por lo general, la sociedad tilda de “pobrecita” a la persona de género femenino que no se encuentra en una relación sexoafectiva o que no tiene hijos, mientras que no sucede lo mismo con los hombres.

parejas

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“Ya no solo es una cuestión de pareja, sino un mandato base para armar una familia”, explica Chauca, lo que hace que la sociedad relacione que la mujer esté arraigada al espacio familiar y la maternidad. A ello se suma la corporalidad de las mujeres, con la que de alguna manera se engrana con este mandato social de que “tenemos que buscar una pareja para la reproductividad”.

La psicóloga cuenta que, por mantener una relación de ‘media naranja', las féminas suelen dejar oportunidades académicas y laborales que, a futuro, generará una familia.

Una de las ideas que más proclama esta construcción del romanticismo es que “con el amor todo se puede”. Eso hace que las mujeres “soporten que la otra persona le engañe o golpee”, porque se crece con dicha idea que, supuestamente, hará que la pareja cambie.

Por ello, Chauca acota que el amor romántico es peligroso porque continúa “perpetuando el sistema patriarcal y la violencia hacia las mujeres”.

La propuesta del feminismo: el amor propio

Este mito busca ser derrumbado desde el feminismo, que tiene como lucha principal la liberación de las mujeres, recalcando que estas son seres autónomos y que no necesitan de otra persona para poder desarrollar sus proyectos de vida.

La especialista declara que el movimiento feminista abre esa puerta de reconocer la soledad y vernos como un todo completo. “Es una construcción de que tu única pertenencia puede ser tu yo o familia elegida”.

“No es que nunca más vas a tener una relación sexoafectiva, sino que te invita a plantearte si deseas esa relación o maternidad, o si te la están imponiendo social o familiarmente”, especifica.

Violeta feminismo

Violeta feminismo

Asimismo, se apuesta por el amor propio, que nace de la construcción del autoestima. “Tiene mucho que ver con el yo, cómo me doy amor”, y añade que este “es la acción de aceptación de una misma, incluso de lo que no queremos ver”. “No significa que siempre sea positivo o negativo porque depende mucho de como yo vea el amor”, enfatiza.

“Desde el plano social, tiene que ver mucho con deconstruir los medios de comunicación”, a lo que suma que también se debería incluir la educación emocional porque “uno debe saber mediar las emociones, saber cómo interactuar con las demás personas”.

La esencia en sí es preguntarse: ¿quieres una relación por obligación social?, ¿estás dejando tus propios proyectos de vida para tenerla?, ¿en verdad es lo que quieres o es porque la regla general lo dice?