Gastronomía

La historia de Jano Loo, el peruano de ascendencia CHINA que conquistó el Callao con sus chicharrones

Con 47 años en el negocio de los chicharrones, Jano Loo compartió su historia de pasión por la cocina y la clave de su éxito en medio de desafíos, en el Mercado Central del Callao.

Uno de los aspectos más distintivos de la comida de Jano Loo es el sabor inconfundible de sus chicharrones. Foto: Luis Vila/LR
Uno de los aspectos más distintivos de la comida de Jano Loo es el sabor inconfundible de sus chicharrones. Foto: Luis Vila/LR

En una conversación conmovedora y llena de sabor para La República, el señor Jano Loo, un inmigrante con ascendencia china, de 71 años, que ha dedicado más de 40 años de su vida al negocio de los chicharrones en el Mercado Central del Callao, reveló detalles fascinantes sobre su pasado y su amor por la cocina. Su historia es un testimonio de determinación, tradición y la fuerza de la familia.

Uno de los aspectos más distintivos de la comida de Jano Loo es el sabor inconfundible de sus chicharrones. "La clave está en la diferencia entre ser un cocinero y ser un vendedor", explicó. "Mi familia y yo somos cocineros de corazón. El secreto está en la pasión que ponemos en cada plato". Cuando se le preguntó sobre la receta exacta, Jano Loo mantuvo el misterio, revelando que la autenticidad y el amor por la cocina son sus ingredientes más preciados.

¿Cómo Jano Loo incursionó en la venta de pan con chicharron?

Jano Loo, un cocinero de nacimiento, según sus propias palabras, nos relató cómo su padre lo introdujo en el arte de la cocina y la preparación de alimentos. "Mi papá era un cocinero internacional, especializado en banquetes", reveló. "Cada día, preparábamos diferentes platos en casa, desde guisos hasta sarteneos. La comida china tiene una gran variedad, desde platos salados con carne hasta opciones vegetarianas y platos más complejos. Siempre fue una experiencia culinaria única", agregó.

El amor por la comida no solo es parte de la herencia de Jano Loo, sino también su compromiso con el negocio familiar. A pesar de haber tenido oportunidades en Estados Unidos, decidió quedarse en Lima a sus 19 años, debido a una dolencia en la mano de su progenitor. Lo que inicialmente iba a ser una breve colaboración se convirtió en una vida entera dedicada a los chicharrones.

El puesto de Jano Loo es conocido por sus largas colas, especialmente los domingos. Su especialidad es la calidad de la carne en los chicharrones, lo que lo diferencia de otros locales en el Callao. A sus 71 años, su motivación proviene de su amor por el trabajo y su conexión con el público. Además, sus hijos siguen sus pasos en el negocio familiar, especialmente su hija mayor, quien decidió no ejercer su carrera y dedicarse al negocio de su padre.

 Jano Loo, un cocinero de nacimiento, según sus propias palabras. Foto: Luis Vila/LR

Jano Loo, un cocinero de nacimiento, según sus propias palabras. Foto: Luis Vila/LR

¿Por qué Jano Loo decidió establecerse en el Callao?

En el corazón del Callao, una zona que ha enfrentado no solo los embates de la pandemia, sino también varias olas de delincuencia, este emprendedor ha logrado mantener su negocio a flote. A pesar de la reputación de peligrosidad que rodea al Callao, el empresario afirma que es posible caminar con seguridad por muchas partes de la ciudad. La clave, según él, es ser cortés y amable con todos.

Jano Loo

Jano Loo conquistó el Callao con sus chicharrones. Foto: Facebook/Patty Thorne/Callao querido Callao añorado

El señor Loo destaca la amabilidad de los chalacos, a pesar de los desafíos ocasionales. Considera que la cortesía es clave en cualquier parte del mundo. Su historia es un testimonio de pasión y dedicación en un negocio que ha prosperado durante décadas, sirviendo deliciosos chicharrones a la comunidad local.

Jano Loo también es un amante del deporte y valora la amistad. Invita a los limeños a visitar el Callao no solo por la deliciosa comida que ofrece a precios accesibles, sino también por la riqueza cultural y turística de la zona, que incluye lugares como el Real Felipe y La Punta, además de una gran variedad de productos en el Mercado Central. Su negocio abre todos los días, desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde.

¿El maestro chalaco de los chicharrones piensa en el retiro?

Las inagotables ansias de trabajar han sido una constante en la vida de Jano Loo. A sus 71 años, la idea de jubilarse no le causa temor; de hecho, la percibe como algo distante. "Soy un adicto al trabajo", afirma categóricamente.

Otros lugares en Lima para comer pan con chicharron

  • El chinito
  • Doña Paulina
  • La Lucha
  • Chicharrones Don Lucho
 La sangucheria El Chinito. Foto: Facebook

La sangucheria El Chinito. Foto: Facebook