Lady Gaga deslumbra a Brasil con un espectáculo histórico: más de 2 millones de fans en Copacabana

Lady Gaga regresó a Brasil tras trece años de ausencia con un concierto gratuito en la playa de Copacabana, que reunió a más de 2 millones de personas. El espectáculo no solo sorprendió por la magnitud del público, sino también por la imponente producción técnica y artística, que convirtió la noche en una experiencia inolvidable para los asistentes.

Además del impacto cultural, el evento tuvo una notable repercusión en la ciudad. La presentación de la estrella del pop se consolidó como uno de los momentos más destacados del año para Río de Janeiro, marcando su regreso a los escenarios brasileños por todo lo alto.

Un espectáculo sin precedentes en la playa de Copacabana

El show comenzó a las 22:00 hora local con una poderosa interpretación de Bloody Mary, generando una explosión de júbilo entre los asistentes. Lady Gaga, vestida inicialmente de rojo, sorprendió al público al cambiar a un vestido que representaba los colores de la bandera brasileña, lo que provocó una ovación ensordecedora. A lo largo de la noche, la artista presentó otros éxitos como Poker Face y Born This Way, acompañada de un elenco de bailarines y músicos que aportaron un toque vibrante al espectáculo.

Desde un balcón decorado con la bandera de Brasil, Gaga se dirigió a sus fans, compartiendo su proceso de sanación y agradeciendo su apoyo incondicional. “Quizá se pregunten por qué me tomó tanto tiempo regresar, pero la verdad es que estaba sanando, estaba volviéndome más fuerte”, expresó.

Impacto económico y logístico del evento

El concierto de Lady Gaga no solo fue un evento musical, sino también una estrategia del Ayuntamiento de Río para revitalizar la economía local. Se estima que el espectáculo generó un impacto económico de al menos 600 millones de reales (aproximadamente 106 millones de dólares), llenando hoteles y aumentando el gasto en comercios locales. “Trae actividad a la ciudad durante lo que antes se consideraba la temporada baja”, afirmó Osmar Lima, secretario de Desarrollo Económico.

Para garantizar la seguridad y la calidad del sonido, se instalaron dieciséis torres de sonido a lo largo de la playa, y se desplegaron 3.300 militares, 1.500 policías y 400 bomberos. La logística del evento fue monumental, con la llegada de Gaga y su equipo en un avión Boeing 737 MAX 9, y un despliegue de material escénico que incluyó un escenario de 1260 m², considerado el más grande de su carrera.

PUEDES VER: Lady Gaga en Coachella 2025: fechas, horario y cómo ver en vivo su esperado show en Estados Unidos

La "Gaga-manía" se apodera de Río de Janeiro

Desde su llegada a Río, la ciudad ha estado envuelta en una atmósfera de efervescencia. La “Gaga-manía” se hizo evidente en espacios públicos, donde empleados del metro incluso grabaron un video bailando al ritmo de “LoveGame”. Además, una exposición gratuita sobre su carrera agotó entradas en tiempo récord, reflejando la gran expectativa que generó su visita.

El ensayo previo al concierto, que se convirtió en un evento en sí mismo, permitió a algunos afortunados fans disfrutar de un anticipo del espectáculo. Gaga, en un momento de conexión con su público, expresó: “Sé que este no es el primer concierto aquí y sé que este solo es un ensayo, pero se siente como si fuese el concierto real”.

PUEDES VER: Phillip Butters: ¿El outsider de derechas que podría arrebatarle votos al fujimorismo?

Un show que marca el regreso al pop

El espectáculo estuvo dividido en cinco actos, presentando una narrativa que Gaga describió como “ópera gótica”, donde exploró su “caos interior y personal”. Este evento no solo fue un regreso a los escenarios, sino también una celebración de su nuevo álbum Mayhem, que marca su retorno al pop. Con un setlist que incluyó sus temas más emblemáticos, Lady Gaga reafirmó su estatus como una de las artistas más influyentes de la música contemporánea.